Teocracia – Gobiernos y Sectas Teocráticas

Se conoce como “teocracia” a una modalidad de gobierno que es administrado por quienes la religión debe regir la forma de gobernar. Tiene su origen en las palabras griegas θεός [theós], ‘dios’ y κράτος [kratos], ‘poder’, ‘gobierno: «gobierno de Dios».
En la historia de la humanidad, muchas monarquías han sido teocracias ya que los reyes han gobernado por gracia divina, porque se pensaba que Dios lo quería. La coronación de los reyes, considerando que eran monarcas por “gracia divina”, tan es así que no se coronaban ante un parlamento sino en una catedral, ante autoridades religiosas.
En Egipto, los faraones eran a su vez reyes y sacerdotes.
Hay teocracias que han sido malas y buenas: malas como es el caso de la inquisición y buenas como el del imperio otomano que cuando regía las zonas del Andaluz, en España, no imponía la religión del islam sino que permitía tanto el judaísmo como el cristianismo. El Vaticano es un claro ejemplo de teocracia, lo rige un líder religioso que es el Papa.
Al lado de lo que se considera gobierno de teocracia, hay que contemplar lo que constituyen gobiernos o sectas teocráticos, tomando en cuenta que éstos casi siempre son nocivos.
Tenemos, por ejemplo, el gobierno islámico revolucionario de Irán, presidido por líderes religiosos conocidos como ayatolás que arrestan a mujeres que no se cubren la cara con el velo, y condenan a largas penas de prisión a los disidentes. Así vemos cómo Narges Mohammadi, ganadora del premio Nobel de la Paz, está presa en Teherán, condenada a prisión por disidente y luchadora por la libertad.
También se ha visto a los talibanes teocráticos de Afganistán enterrar mujeres en un estadio y cortarles la cabeza por no acatar las leyes religiosas, por cometer adulterio.
En estos últimos días hemos visto a una secta teocrática que controla a Gaza y que comete actos de terrorismo, y asesinatos de civiles en Israel, bajo mandato de altos dirigentes teocráticos, auspiciados por uno de sus más altos jefes que, en declaración pública, difundió que como islamitas debían acabar con los cristianos e israelitas.
En la historia de Venezuela, por suerte, no hemos tenido gobiernos teocráticos, aunque sí gobiernos dictatoriales que cometen atropellos semejantes a los de los gobiernos teocráticos.