Descubre los deportes mentales más populares del mundo
El deporte es una de las prácticas más extendidas en este mundo. Son muchas las disciplinas que uno puede nombrar y que son altamente seguidas en varios rincones del planeta. Fútbol, baloncesto o atletismo, son sólo algunos de los nombres más conocidos.
Pero hay una categoría, alejada del balón y de las pistas, que presenta millones y millones de adeptos y que, para muchos, puede incluso pasar desapercibida pese al interés que genera. Estos son los deportes mentales.
Este tipo de disciplinas responde a unas características muy concretas: el músculo que invitan a ejercitar es el cerebro por encima de los demás. Además, y no menos importante, están sujetas a unas reglas concretas a las que obedecer y tienen un alto componente competitivo.
El término “deporte mental” apareció en 1997 con la creación de unos Juegos Olímpicos específicos y ocho años más tarde nació de forma oficial la Asociación Internacional de Deportes Mentales, el órgano regulador.
Hay cinco tipos de deportes mentales oficialmente reconocidos hoy en día: bridge, ajedrez, go, damas y mahjong. Aun así, cuentan con dos federaciones más en calidad de observadoras, el póker y el xiangqi.
Más allá de ser reconocido o no, hay muchas otras actividades que respetan estas características. A continuación, repasaremos las más populares, tanto a nivel local como regional, que son capaces de movilizar millones de jugadores y crear campeonatos altamente seguidos tanto en el campo físico como online.
Los reyes del deporte mental
Pese a ser un juego centenario, el ajedrez sigue siendo una de las actividades por excelencia de esta categoría mental. Se calcula que en el mundo son más de 600 millones de personas las que lo practican y, en los tiempos actuales, está viviendo un buen momento.
Las partidas para conseguir el título de Gran Maestro acumulan en la red más de dos millones de seguidores y la facilidad de practicarlo, sobre todo haciendo uso de internet y de la rapidez de este, ha provocado que no haya decaído su interés en absoluto.
Algo parecido le sucede al póker, muy habitual antaño en locales especializados como los salones de juego.
Su migración al campo virtual a través de plataformas especializadas ha provocado que haya aumentado en popularidad, alcanzando cualquier dispositivo inteligente y ofreciendo partidas y campeonatos de las modalidades más conocidas como Texas Hold’em u Omaha. En la actualidad es más fácil que nunca conectarse con otros jugadores y pasar un buen momento en torno al tapete verde.
Quizás en un escalón inferior en cuanto a popularidad se refiere cabe mencionar el bridge. Para aquellos menos conocedores en la materia, es un juego de cartas nacido en el siglo XIX que juegan cuatro jugadores: dos equipos de dos personas. El objetivo es ganar lo que se conocen como bazas o turnos y fue uno de los primeros deportes intelectuales en tener la ambición de ser olímpico, movimiento que se inició en 1960.
Actualmente, cuenta con federaciones nacionales en más de 125 países de todo el mundo.
De China al mundo
El go se originó en la China hace más de 2.500 años y, para describirlo de una manera sencilla, es la versión asiática de las damas. Enfrenta a dos personas y el objetivo no es otro que controlar más de la mitad del tablero ocupando los espacios de fichas de un mismo color.
Pese a que parece sencillo, es una práctica altamente compleja y motivo de estudio en muchos campos. Como curiosidad, hay que mencionar que en 2016 se usó lo que ahora se conoce como inteligencia artificial para derrotar, por primera vez, al campeón del mundo del momento.
Y terminamos con otra práctica de origen chino, el mahjong, que ha llegado a nuestros días con muchas modalidades.
Cada país cuenta con su variante y en internet se ha popularizado la solitaria. Se usan 144 fichas en total y se trata de ir haciendo parejas, tríos y escaleras de tres números. Entre sus grandes beneficios, destaca por la mejora de la agilidad mental y visual de sus practicantes y requiere, entre muchos elementos más, inteligencia, cálculo y suerte. Este último, un aspecto muy presente en este tipo de deportes.