Espacio Público asegura que 62,9% de los venezolanos cree que hay censura en las redes sociales
El director de la asociación civil Espacio Público Carlos Correa, destacó la relación entre el control político y la dinámica social y comunicacional que impera en el país
El comunicólogo y activista, Carlos Correa, coordinó un libro recién publicado por el sello abediciones, en el cual se documenta y analiza, a partir de una encuesta nacional, la percepción sobre el ecosistema mediático del país y los hábitos de consumo informativo y cultural de la población. La TV, la radio y Whatsapp son los principales medios utilizados por la gente para buscar noticias
El sello editorial de la UCAB, abediciones, acaba de publicar el libro Consumo Informativo y Cultural en Venezuela: estado actual y tendencias, título que ofrece una valiosa fotografía de la situación actual del ecosistema de medios y redes sociales en el país, en un contexto de censura gubernamental y políticas restrictivas.
El texto, editado en alianza con la ONG Espacio Público, contiene los resultados y análisis de un estudio nacional de opinión que llevó a cabo la firma encuestadora Delphos en el mes de septiembre de 2022, el cual midió el grado de información y disfrute cultural, así como los hábitos de consumo en la materia que tienen los venezolanos en la actualidad.
Carlos Correa, comunicólogo y director de Espacio Público, y Marcelino Bisbal, director de la editorial ucabista, son los compiladores de una serie de reflexiones surgidas a partir del sondeo, realizadas por siete investigadores de las ciencias sociales a partir de su área de experticia: Félix Seijas Rodríguez, Marysabel Rodríguez, Johanna Pérez Daza, León Hernández, Edixela Burgos, Gustavo Hernández y Jonathan López Perdomo.
Correa es comunicador social egresado de la UCAB y doctor en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de La Laguna (España). Su ONG Espacio Público tiene como finalidad la promoción y defensa de los derechos humanos, con un enfoque en la libertad de expresión, el derecho a la información y la responsabilidad social en los medios.
A su criterio, el libro ofrece luces sobre el impacto que la política de hegemonía comunicacional del Estado venezolano ha tenido en la manera en que las personas se relacionan con los medios de comunicación y el consumo cultural de Venezuela.
Censura presente: Lo dicen los datos
El instrumento del cual partieron los investigadores que participaron en este libro fue elaborado por Felix Seijas, director de la encuestadora Delphos. La encuesta, de carácter nacional, fue aplicada a una muestra de 1.000 individuos mayores de edad de todos los sectores sociodemográficos, a través de entrevistas en hogares.
Entre los resultados más relevantes de la investigación se encuentran los patrones de consumo mediático que tienen las personas para enterarse de las noticias, los cuales indican la debacle de la prensa escrita y la poca penetración de los portales informativos web.
De acuerdo con la encuesta, cuatro de cada 10 venezolanos lo hacen a través de la televisión y la radio (29,6% y 12,4%, respectivamente); solo 7% visita páginas web de noticias y 0,9% periódicos impresos. El resto usa distintas plataformas de redes sociales, aunque de manera fragmentada. Por ejemplo, 11,1% recibe noticias a través de Instagram, 10,8% por Whatsapp, 2,5% por Twitter y 1,2% por Telegram.
Curiosamente, otra fuente importante para el consumo de noticias es el boca a boca o la interacción social, porque 9,2% de los encuestados las obtiene mediante sus amistades, vecinos, familiares y personas cercanas.
“Los datos nos indican que la televisión y la radio son herramientas fundamentales para la mayoría de las personas en el momento que quieren obtener informaciones o noticias. Al analizar la oferta informativa de la radio y de la televisión se constata que son los ámbitos con mayor control estatal, porque hay una reducción muy grande de los temas de interés público, especialmente los relativos a economía y política”, expresó Correa.
Más allá de esto, en el libro es revelada la desconfianza de la sociedad venezolana -o de más de la mitad de los encuestados- en relación al ecosistema de medios en el país, producto de la percepción de censura y desinformación.
Control político y respuesta social
A partir de los análisis contenidos en el libro, el director de la asociación civil Espacio Público destacó la relación entre el control político y la dinámica social y comunicacional que impera en el país.
Dijo que, aunque la política de control sobre la circulación de la información ha afectado su calidad en Venezuela, también ha generado una respuesta ciudadana efectiva a través de espacios de proximidad y confianza que busca vencer o minimizar los muros de silencio.
«Una dinámica muy efectiva, por ejemplo, frente a la desinformación y a la circulación de información falsa, son los espacios donde hay confianza interpersonal, que se convierten en mecanismos reguladores para verificar la calidad de la información. Existe un correlato entre la pretensión desde el entorno político de controlar la circulación de información y una dinámica social que, con sus recursos y con sus posibilidades, procura obtener y buscar información relevante para sus intereses».
En ese sentido, afirmó que el estudio evidencia que las personas que desean hacer circular información acuden a plataformas o redes sociales como Telegram, Instagram, Facebook o Twitter. «Hay que tratar de desarrollar estrategias para que en esas plataformas el usuario pueda obtener su información», añadió.
Sin embargo, advirtió que estos medios son insuficientes en cuanto a alcance, por lo que es necesario combinarlos con otras modalidades comunicacionales que mezclen presencialidad y la proximidad. “A su vez, se debe incidir, capacitar y formar a los liderazgos sociales para que puedan replicar localmente las noticias relevantes”.