Los persas en las refinerías venezolanas y otras áreas
Conocidas las actitudes expansionistas, antifeministas, antisemitas fundamentalistas de quienes califican a occidente como infiel por estar desapartados de la Yihad, aún así, el régimen venezolano ha procedido, sin reserva alguna, a una entrega solapada de nuestra principal y codiciada industria petrolera mediante la contratación inconstitucional (por elusión artículos 150 y 187.9 CRBV) y, en efecto, cuestionable sobremanera, de la Compañía Nacional de Refinación y Distribución de Petróleo de Irán (Niordc, por sus siglas en inglés). Se trata, por una parte, de una entrega equivalente a la bicoca cercana a unos USD 500 millones dizque por la adecuación errónea de tecnologías iraníes al CRP en contraposición a los patrones y/o paradigmas culturales establecidos desde el inicio de sus operaciones el 1/2/1949 a cargo de Shell Venezuela que, conjuntamente con unas otras cuatro plantas adicionales se instalaron a objeto de cumplir con las estipulaciones previstas en la entonces Ley de Hidrocarburos de 1943, con una vocación de eficiencia y servicio inobjetable que heredara la extinta Maraven S. A.; instalaciones que mediante planificación e inversiones oportunas constituyeron el CRP el cual funcionó al óptimo hasta cuando pasó a manos del régimen actual, de naturaleza enfermiza por las “tecnologías” orientales, bastante precarias inobjetablemente. Pues nisiquiera han descartado aún, el uso del carbón para la generación de energía.
Consecuentemente, se consuma, por otra parte, la entrega de la refinería El Palito que la Mobil activó durante 1/1961 con capacidad para el procesamiento de unas diez millones de toneladas por año, cuyo cambio de patrón de refinación Corpoven culminó, sin alharaca alguna, durante 5/1982; instalaciones estas por las que también se desembolsan alrededor de unos 110 millones de euros. Pagaderos, ambos compromisos mediante acuerdos de cooperación a plazos de unos 20 años (¿?), que el presidente de Irán ratificara durante su visita a Venezuela, en reunión con NM, lo cual incluye áreas de petróleo y espacios para la producción agropecuaria en el estado Táchira.