Adaequatio Rei et Intellectus: El Poder de la Comprensión y las Claves para un Futuro Brillante
Hoy me encontré con dos ideas que me han dejado reflexionando todo el día.
No es que sean nuevas, de hecho ambas son tan viejas cuanto la biblia.
Pero hay veces que no estamos preparados para entender una idea en profundidad.
Adaequatio rei et intellectus
Antes de comentar cuáles eran estas dos ideas de las que hablo, me quiero parar en el concepto de Adaequatio.
La primera vez que me lo encontré fue en el libro Una guía para los perplejos de E. F. Schumacher.
Este libro me lo enseñó mi padre, que en paz descanse, cuando tenía 18 años. Trata de los distintos niveles de evolución en la vida, y desarrolla un concepto extremadamente interesante.
Schumacher dice que la conciencia se eleva de lo inanimado a lo animado.
Los objetos inanimados como las piedras, por ejemplo, están en el nivel más bajo de conciencia: no se se pueden mover, mucho menos hablar, y su destino está puramente sometido a la voluntad de entes más elevados.
Las plantas ocupan el segundo nivel. Un nivel en donde la vida ya forma parte.
El tercer nivel lo ocupan los animales. Son formas de vida más complejas que las plantas. Entes más sofisticados.
Seguro ya ven el patrón acá…
Cada nivel de conciencia tiene el anterior más un ingrediente extra.
El cuarto nivel lo ocupamos nosotros los humanos. Los humanos tenemos conciencia y una capacidad de entendimiento y abstracción más elevada que los animales y obviamente las plantas y piedras..
He ahí donde la conversación se pone interesante. ¿Es Dios el nivel que le sigue al humano? O es el humano el último nivel y por ende el Dios?
En fin.. el punto al que quiero llegar está en el concepto Adaequatio.
Adaequatio es estar en el nivel adecuado para entender aquello que se ha de entender. Una piedra no puede entender la teoría de la relatividad de Einstein simplemente porque no está en el nivel adecuado para hacerlo.
Este concepto tiene cabida no solo entre niveles de conciencia sino también en un mismo nivel.
No te ha pasado que has escuchado una idea millones de veces, pero hay un día en especial que tal idea penetra en lo más fondo de tu ser?
Si has respondido sí, es que has experimentado Adaequatio rei et intellectus.
La primera idea
En una charla maravillosa de Jim Rohn titulada The Best Life Ever, lo escuché citar una frase de la biblia:
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo con toda tu capacidad, hazlo con todas tus fuerzas, y hazlo con todo tu poder.
Esta oración podría fácilmente resumir una filosofía que cualquier persona dispuesta a aprovechar la vida debería adoptar.
De hecho, en la charla Jim Rohn habla de la importancia en tener una filosofía de vida integral para nuestro día a día.
Tu futuro no depende de factores externos, como la economía, la cantidad de dinero que posees o tu alimentación, sino de la filosofía que rige tu vida.
Y si adoptas esta filosofía, estimado lector, tendrás un futuro prometedor.
Muchas veces me encuentro a mi mismo haciendo cosas a medias.
No yendo a todas, quizás por miedo a fallar. Quizás por flojera. Quizás por simplemente carecer de una estrella guía, una filosofía.
He lavado platos rápidamente, sin dejarlos impecables. He dejado de luchar el balón en fútbol por estar cansado.. He dejado de escuchar lo que me dice mi amigo por estar viendo el teléfono..
No es la mejor manera de vivir.
Y estoy consciente que el cambio de estos malos hábitos pasará por cobrar consciencia del momento presente.
Y darse cuenta del momento presente, es una tarea que nunca que nunca termina. Es el poder más grande que el humano puede alcanzar: la consciencia de si mismo.