El Liderazgo es un Arte

Un Líder es alguien que por definición es una persona creativa, innovadora, optimista y que busca la excelencia. Dedicado a su trabajo, aprende de manera continua, siempre mejorando, anticipándose al mercado y buscando nuevas oportunidades. Y es, además, una persona que inspira, motiva e impacta de manera positiva a quienes le siguen.

Esto define al líder de hoy, quien, a pesar de las dificultades que experimenta, logra transitar -de manera inequívoca- los retos y las dificultades en búsqueda de las posibilidades que le permitan crecer, innovar, adaptarse y alcanzar las metas que se haya trazado. Un líder es visionario, con grandes sueños y con esa mente incansable que busca nuevas oportunidades y que logra desarrollar junto a su equipo de trabajo. Este es, por supuesto, un proceso de cambios internos continuos, donde debe el líder desarrollar su potencial y más importante aún, desarrollar el potencial de los demás. De hecho, hoy se puede definir el liderazgo como la capacidad de dirigir a un grupo de personas u organizaciones, con la finalidad de influir, orientar y guiar a otros miembros de la organización. Y yo le agregaría hacerlo de una manera positiva.

Por supuesto, esto tiene sus complicaciones. Hoy el líder debe enfocar su concentración en lo que es clave para su empresa y sus empleados, aunque el día a día posiblemente se le pasa ateniendo múltiples variables y temas (entre retos y desafíos) que afectan a la organización y/o stakeholders y que los desvían de las metas establecidas. El liderazgo involucra la toma de decisiones -que en ocasiones son bastante difíciles- para crear y articular una visión clara de lo que se quiere alcanzar, mientras les proporciona a sus colaboradores el conocimiento y herramientas necesarias para alcanzar esas metas. Para mí, el liderazgo es clave y está ausente de muchas áreas donde lo necesitamos, por lo que estamos en cierta forma obligados a impulsar y formar a los lideres de hoy y del mañana. 

A los líderes se les encuentran en todos los espacios de la sociedad, desde los negocios hasta la política, en lo local o lo regional, el deporte y la cultura, y por supuesto, en todas las organizaciones sociales que hacen vida en un país. En los negocios, las personas que exhiben estas cualidades de liderazgo pueden ascender a puestos de dirección ejecutiva; en el deporte o lo cultural, vemos a los grandes atletas y managers que logran triunfar en sus respectivas disciplinas; en el arte y la cultura, son esas personas que se destacan en áreas cada vez más novedosas, al igual que los científicos y académicos quienes impulsan y desarrollan el nuevo conocimiento; y en la sociedad, vemos a los líderes que poco a poco impulsan los grandes cambios que hace la diferencia. Así ocurre en cada una de las áreas donde todos los días vemos a ese líder, mujer u hombre, joven o ya mayor, como un factor positivo en todo lo que realiza. Para lograrlo, los líderes deben desarrollar una serie de características importantes como confianza en sí mismo, habilidades de comunicación, efectividad en la gestión, pensamiento creativo, perseverancia ante el fracaso, disposición a asumir riesgos, apertura al cambio, sensatez y capacidad de adaptarse y ser flexible en tiempos de crisis.

La palabra ‘Líder’ es un término derivado del inglés antiguo lædere que equivale a entender a aquel «que dirige o es el más prominente». El liderazgo es tan antiguo como el planeta, aunque la etimología real de la palabra es más moderna, ya que el primer uso conocido data de 1821 cuando la palabra líder se combinó con el sufijo «barco» (en ingles ship) que denotaba posición (como en la posición de un líder) y movimiento. Ya para 1938, Chester Bernard esbozaba una primera definición más técnica de lo que es el liderazgo y afirmó que “el liderazgo es la capacidad de una persona, generalmente de mayor rango, para influir en el comportamiento de los subordinados y persuadirlos para que sigan un curso de acción particular”.

Muchas han sido las ideas y términos utilizados en torno a esta importante palabra, con definiciones muy variadas y usos muy diversos. Hoy, en términos muy simples, el liderazgo se puede definir como la habilidad de una persona para influir en un individuo o grupo para el logro de una meta. Y creo importante señalar, la definición más reciente de John Maxwell, quien dijo: ‘El liderazgo es influencia’, en su libro ‘Las 21 Leyes Irrefutables del Liderazgo’.

Se trata pues de utilizar diferentes dimensiones para definir el liderazgo, ya que expresa la evolución del pensamiento a través de los años. En otras palabras, el liderazgo es un arte que se convierte en interactivo, y en el que el líder se moviliza con el contexto, el problema, el equipo y sus objetivos. Como vemos, las definiciones han variado en términos sustantivos desde el inicio de los tiempos y hoy, más allá de seguidores, incluye las palabras comunicación, influencia, conocimiento y arte. Max De Pree, autor del libro Leadership Is An Art, dijo:

“El liderazgo es un arte, algo que se aprende con el tiempo, no simplemente
leyendo libros. El liderazgo es más tribal que científico,
más tejido de relaciones que acumulación de información”.

Si hay algo claro en esta segunda década del s. XXI, tiempos post COVID, es que necesitamos no solo de más y mejores lideres, sino que precisamos de muchos buenos líderes y en todas las áreas. Para ello, debemos ser responsables y ser accountable, ya tenemos el deber de formar a los nuevos líderes, educarlos, y hacerlos visionarios como tantos otros que han existido en la historia de la humanidad. Hoy el líder es alguien que despierta en nosotros el deseo de ayudar, ya que logramos entender que no somos líderes simplemente por nuestros títulos o responsabilidades, ni somos líderes porque tenemos una clara idea sobre el futuro. Lo que nos convierte en verdaderos líderes es nuestra capacidad para conectarnos con los demás de una manera que los hace querer ayudarnos.

Y qué buena manera de celebrar el liderazgo que con una nueva columna en este importante medio como lo es Analitica.com. La idea es presentar nuevos enfoques para los líderes empresariales, académicos, deportivos y sociales, así como a los emprendedores, con el fin de educar, orientar y, por qué no, celebrar los éxitos alcanzados por los líderes de nuestro país y en el mundo.

A medida que nuestros panoramas organizacionales continúan cambiando, la forma en que nos conectamos con los demás seguirá siendo primordial. Cada interacción que tengamos debe contribuir a crear valor. El enseñarle y desarrollar nuevos líderes es el gran valor que como generación, dejaremos para el futuro.