Cadenas de libertad
Las cadenas que sonaron ayer en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, en España, no eran de aquellas metálicas con grilletes, de esas que intentan minar primero el cuerpo y luego el alma de quien disiente.
Venezuela conoce desde hace siglos estas penosas cadenas. Muchos hombres y mujeres valientes la han llevado en sus tobillos, cuello y muñecas. También hay cadenas ideológicas, adoctrinadoras, estimulantes de la ignorancia y que son empleadas con el mismo fin ¡De ambas hemos sido víctimas!
Pero lo que se escuchó con motivo de la entrega del Premio Cervantes 2022, fue el bravío discurso, de un hombre, que con su sabiduría y habilidad con el idioma, empleó un discurso con el tono parsimonioso de sus 93 años de luz, que retumbó con la fuerza del rayo.
Rafael Cadenas –frente a los Reyes de España– puso énfasis en la necesidad de la defensa de la democracia, en tiempos que una pandemia de totalitarismo y populismo sacude a la humanidad. “Esa tarea le incumbe a la educación, que la ha descuidado. Se necesita en los países donde existe, una pedagogía que la robustezca”, soltó el barquisimetano y propuso que la democracia “Ha de interiorizarse, volverse transparente, dar primacía a lo social aboliendo la pobreza, apoyar la cultura”.
¡Bravo poeta!
