¿Hubo o no hubo fraude?
Desde que dieron los cómputos oficiales o no oficiales, no he hecho otra cosa sino escribir columna tras columna sin permitirme decaer. Primero, por esta pasión inyectada en mi desde niña por el ejemplo y temple de mi padre, Alejandro Oropeza Castillo, y por la lección cotidiana de aquella lucha por la libertad que no tenía tregua. Libertad y democracia no era tener el poder. Era la exigencia de luchar para que siempre el camino llevara a hombres buenos a ejercerlo sirviendo a los principios y los valores que garantizaran esos derechos. Nuestra personalidad hace muy difícil esta lucha porque carecemos de esa fuerza necesaria para asumir nuestra responsabilidad en asuntos tan trascendentes como el momento que vivimos que no es otro que de aprendizaje, lealtad y la palabrita que fastidia, que incomoda cuando estamos aturdidos o impotentes: comprensión. En sus “crónicas de un buhonero” tratando el “fraude”, Ivan Fernández deja sentados algunos puntos, entre ellos:
Hay fraude en Venezuela cuando se acepta que mediante una ley habilitante se decreten acciones que fueron rechazadas en un Referéndum Constitucional.
Hay fraude en Venezuela cuando se acepta que de cinco rectores, cuatro sean del oficialismo.
Hay fraude en Venezuela cuando se acepta que a pesar que en las parlamentarias, la oposición ganó el 52% de los votos, se permite que en la asamblea exista mayoría oficialista.
Hay fraude en Venezuela cuando se pregona la matriz de opinión en todo el mundo que disponemos de un sistema electoral transparente cuando muchos sabemos que no lo es.
Hay fraude en Venezuela cuando se utilizan todos los recursos del Estado en una cayapa contra Capriles. Cuando se permite que miembros de la fuerza armada, en vehículos de la fuerza armada hagan proselitismo político, destruyan propaganda electoral y obliguen a chavistas descontentos a votar.
Hay fraude en Venezuela en Venezuela cuando un presidente utiliza cadenas nacionales para envilecer a su oposición.
Hay fraude cuando en Venezuela no se sabe cuando habla el candidato y cuando el presidente.
Hay fraude en Venezuela cuando se permite que la institución armada se pronuncie a favor de una candidatura cuando la Constitución establece claramente su imparcialidad.
Hay fraude en Venezuela cuando las fuerzas armadas y las fuerzas policiales hostigan, persiguen y maltratan a la oposición.
Hay fraude en Venezuela cuando se le impide a la oposición hacer sus expresiones políticas en determinados lugares del país.
Es un fraude a Venezuela, decir, escribir y opinar que no hubo fraude. Quienes así lo hacen o forman parte del fraude o son uno rolitrancos de pendejos a quienes les gusta ser engañados en todas las elecciones.”
Y termina con lo que apoyo apasionadamente:, gracias, Ivan!
“Aprovecho la oportunidad para informarle a Chávez y a su pandilla que NO ME DA LA REAL GANA DE SER COMUNISTA Y QUE EN MI OPINION, ACEPTAR CUBANOS, REGALAR DINERO Y FOMENTAR Y MANTENER REVOLUCIONES EN PAISES CHULOS, ES NADA MAS Y NADA MENOS QUE TRAICION A LA PATRIA. “