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La perspectiva es una de las herramientas más poderosas que tiene la imaginación humana. Hay personas que han afectado positivamente nuestra vida, y el tiempo que hemos compartido con ellas ha sido poco comparado con el resto de toda nuestra vida… ¿por qué dudamos que un pequeño cambio sostenido en el tiempo no va a producir una extraordinaria transformación en nuestra experiencia de vida?
Somos como semillas
La semilla es necesario que muera para que un árbol crezca y dé fruto multiplicando el potencial de la semilla 10, 100 o mil veces. Sin embargo, no nos damos cuenta, pero cuando estamos continuamente estresados y en conflicto (estado por demás natural en nuestro mundo actual), todos nuestros espacios y áreas reflejan un estado caótico.
Siguiendo con la alegoría de que somos una semilla, lo que una semilla necesita antes que nada es buena tierra. ¿Cuál es la tierra fértil donde puedo sembrar mi vida?
Necesitamos orden y esto lo aporta la constancia y la disciplina. En el libro 12 Reglas para Vivir el psicólogo clínico Dr. Jordan Peterson, hace una destilación de valores irreductibles para fundamentar una vida saludable y exitosa a todos los niveles. Una de estas reglas es Ordena tu Cuarto. Va obviamente mucho más allá, es crear un espacio atractivo y cálido en el que vives, un lugar que te resguarde y te levante el ánimo; un hábitat donde puedas florecer.
Para algunas personas puede ser una cuesta muy inclinada; cuando entran en su habitación está todo desordenado; o a su oficina, está la pila de carpetas de temas pendientes o cartas no abiertas, o avisos de facturas no pagadas. Simplemente “no hay tiempo para todo” y “hay otras cosas más importantes”; pero en realidad lo que pasa es que hay verdaderos dragones escondidos en esos escondrijos.
El caos se cierne sobre nosotros perennemente y estamos continuamente resolviendo temas pendientes. Así que para algunos no es arreglar un cuarto, sino enfrentarme a ese dragón que asecha en el caos procrastinado; y si enfrento ese monstruo, tengo todos los otros que le siguen. Sí, es muy grande nuestra resistencia, es de valientes hacer cualquier acercamiento a los dragones que me asechan, aunque sea ridículo.
A lo mejor tenemos, en la mañana, que sentarnos y mirar el dragón por 3 minutos ininterrumpidos; en la tarde, mirar la carta no abierta o temas procrastinados en las manos. Lo sé, es vergonzoso reconocer cuan débiles somos. A veces una tierra sin nutrientes necesita estiércol para hacerla adecuada; tragarnos las mentiras que hemos vivido es preparar la tierra para la semilla, preparar la tierra para la vida que podemos llegar a tener. Eso sólo sucede con determinación y disciplina.
Una habitación arreglada es “buena tierra” para tu semilla
Has el espacio donde habitas acogedor y agradable. Mantenlo en el tiempo. Te ayudará a incorporar pequeños cambios en tu vida diaria, tiene un potencial increíble para transformarlo todo.
Para aquellos que dudan de la fortaleza y potencial de los pequeños cambios, los Israelitas lograron sembrar un paraíso en medio del desierto con la invención del micro riego. Aplicando a cortos intervalos, una muy pequeña dosis de spray de agua sobre cada semilla, permite sin mayor consumo de agua, hacer crecer toda variedad de hortalizas, árboles frutales y tubérculos.
Mi testimonio y ejemplo
Hace dos años viví un divorcio devastador, dieciséis años de relación y dos hijas, por segunda vez en mi vida se derrumbó todo, estaba hasta el cuello en deudas y tendría que trabajar para pagarlas con la mitad de mi sueldo. Comencé tendiendo mi cama cada día y haciendo ejercicio; a partir de ahí empezaron a pasar cosas. Me motivé a hacer más cambios. Sin dinero hice mi cuarto mi paraíso. Quizás por ello reconocí cuán responsable era de todo lo que me había pasado y comencé a asumir mi parte. Hoy mi vida he retomado la fuerza y determinación de mis años universitarios, he retomado un gran proyecto de vida; mi vida ha dado un vuelco y hay infinidad de aspectos que me nutren y me llenan… pero como en todo en la vida, primero hay que sembrar, cuidar y regar; y luego cosechar.
La semilla tiene que morir para que el árbol crezca.
Ya lo sé, la vida es dura y en Venezuela hemos tenido una ración muy sustancial de ello. La dificultad y el dolor encierran siempre una oportunidad maravillosa. Cuando confrontados con un golpe contundente en nuestra vida, hay una especie de reset en el sistema operativo de nuestra consciencia. Es por ello que es tan doloroso, porque todas las certezas que teníamos se resquebrajan, cuando no se desmoronan por completo. Todos los procesos de aprendizaje se ponen en alerta y abiertos al cambio; nuestra psique se abre a clarificar nuevas bases para entender y actuar.
Pero nuestro sistema viejo de creencias no quiere soltar su “seguridad”. Por ello, buscamos culpables, nutrimos el resentimiento, la rabia con la vida (por su injusticia). Pero son los dolores de vida que avisan de un cambio y la necesidad de parir un nuevo Yo; es el fundamento que guía el reinicio de tu consciencia para adaptarse a los cambios.
Cuando pones una semilla en tierra bien preparada, la semilla muere. El proceso comienza por el germen de adentro se agranda y rompe la cubierta de la semilla. Si a la semilla le diéramos voz, gritaría en desespero porque está pasando a un estado desconocido donde lo que ella era deja de tener relevancia.
Hay algo grande dentro de ti, dentro de todos los seres humanos. Sí, inclusive los que nos han hecho daño o los más perversos (pero eso es tema para otro artículo). Eso dentro tuyo quiere crecer, quiere salir de la oscuridad de dentro tuyo y abrirse al aire y el sol, quiere dar frutos y proveer de sombra a otros. Uno de los obstáculos más grandes que tiene es tú insistencia en creer que lo tienes todo claro, que sabes más de lo que en verdad sabes. Esa es la verdadera humildad, reconocer la verdad en la que estás viviendo, sin ello es imposible que cambie nada.
No seré yo quien diga qué es o no es, eso cada uno lo tiene que descubrir reconociendo las mentiras que sostiene como verdades. Lo que si te digo es: sin una tierra fértil y bien preparada, no podrá nacer tu verdadera Vida. Usa las mentiras que te has creído como estiércol y ordena tus espacios como proceso de preparar la tierra para recibir la semilla que eres.
… síguenos en nuestro siguiente artículo el próximo martes 28 de Marzo
¿En verdad quiero ver?
Se requiere ser verdaderamente valiente para investigar cuán responsable soy de dónde estoy hoy… porque entonces tendré que hacer algo al respecto. Pero las cosas como son, sin asumir responsabilidad no hay nada. Hay una técnica muy sencilla para clarificar los obstáculos e impulsar un cambio grande en tu vida: ponerle EL PUNTO a la i.
Descargo de responsabilidad del autor
“Médico, cúrate a ti mismo.” Yo escribo no porque sepa todo, sino para sacar del pozo de mi alma información que me permita mantenerme en el camino, no olvidar cuál es el norte y recordar mis errores para no repetirlos.
¡Anhelo te sirva a ti también!