Una vez más marchan para exigir mejores condiciones laborales, pensiones y salarios dignos
Cientos de jubilados, trabajadores sanitarios y educadores salieron a las calles en Caracas y otras ciudades para exigir una vez más a la Administración de Nicolás Maduro mejores condiciones laborales, pensiones y salarios dignos en momentos en que afirman que perdieron la capacidad de satisfacer sus necesidades básicas.
Agobiados por los altos precios de los alimentos, los bajos salarios en bolívares y precios fijados en dólares el venezolano de a pie se siente cada vez mas asfixiado. A ese escenario hay que incluir una alta inflación que condena a millones a vivir en pobreza.
En la capital venezolana, los manifestantes hicieron un funeral simbólico al salario mínimo, portando un ataúd de cartón, justo cuando se cumple un año del último aumento de la paga mínima que reciben los trabajadores. En el ataúd se podía leer: “Salario mínimo, QEPD”, abreviatura de que en paz descanses.
“Queremos salarios dignos que nos permitan comer, pagar los servicios, vestirnos, recrearnos. No queremos más bonos miseria”, reclamó Carlos Salazar, director de la Coalición Nacional Sindical, en las inmediaciones del Ministerio de Trabajo.
El 13 de marzo de 2022, el Ejecutivo elevó el salario a 130 bolívares al mes, equivalente entonces a unos 30 dólares y actualmente a 5,41 dólares, mientras el ingreso promedio en el sector privado, que ha mejorado en años recientes, es de unos 101 dólares mensuales. En la práctica, el salario mínimo apenas alcanza para comprar un litro de aceite de maíz al mes.
De acuerdo con cifras publicadas con demoras e incompletas, el Banco Central de Venezuela informó en octubre pasado que la inflación acumulada en los primeros diez meses del 2022 fue de 127,8%, sin dar otros detalles.
