Gustavo Petro aseguró que la reunión de París fue «un acercamiento mayor» entre régimen y oposición
El presidente colombiano reconoció que la fecha de esa posible reanudación del diálogo de las partes y no está bajo su control
La reunión en París entre el régimen y la oposición de Venezuela ha sido «un acercamiento mayor» y debería permitir la reanudación del diálogo en México, aseguró el presidente colombiano, Gustavo Petro.
El encuentro, propiciado por Francia, Colombia y Argentina dentro del Foro de París por la Paz, buscaba abrir la puerta a que el régimen de Nicolás Maduro y la oposición que encabeza Juan Guaidó puedan retomar la negociación para celebrar elecciones presidenciales en 2024.
Ninguna de las dos partes venezolanas se ha manifestado por ahora tras la cita, pero Petro consideró que ese diálogo de México, suspendido desde octubre de 2021, debería retomarse bajo los auspicios de Noruega como país facilitador.
Sin embargo, el presidente colombiano reconoció que la fecha de esa posible reanudación depende de las partes y no está bajo su control.
La reunión de París fue encabezada por el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, y el negociador de Guaidó, Gerardo Blyde, y contó con la participación de los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y de Argentina, Alberto Fernández, además de la de Petro y de la ministra de Exteriores noruega, Anniken Huitfeldt.
No hay otra vía salvo el díalogo
Tras finalizar el encuentro, en un comunicado conjunto de París, Bogotá y Buenos Aires señaló que los tres presidentes insistieron en que el diálogo es la «única vía» para resolver la crisis política de Venezuela.
Por ello, Macron, Petro y Fernández «expresaron su pleno apoyo a la reanudación del proceso de negociación entre venezolanos».
«Esta iniciativa tiene por objetivo animar a los actores políticos venezolanos a acordar una salida a la crisis, con miras a unas elecciones presidenciales libres, democráticas y con observación electoral internacional en 2024 en Venezuela», añade la nota.
Fuentes oficiales argentinas indicaron que el diálogo tiene no solo una dimensión política, sino también social. El capítulo político «discute libertades, participación democrática, libertad para ser candidato, derechos en general«, mientras que la dimensión social apuesta por el final de las sanciones económicas a Venezuela.
«La oposición empieza a ver que el acuerdo no puede ser solo de dirigentes políticos para discutir un cronograma electoral, porque eso no resuelve las cosas a la gente» y por ello «entiende que debe haber un capítulo en el acuerdo que tienes que ser económico», añadieron.
El proceso continuará ahora con el apoyo de los cancilleres de los cuatro países que respaldaron hoy (Francia, Colombia, Argentina y Noruega), agregaron las fuentes argentinas.
Petro pidió a Estados Unidos que apoye este proceso poniendo fin al sistema de recompensas que ofrece por algunos dirigentes del régimen de Caracas, de forma que tengan garantías si finalmente se celebran en 2024 elecciones aceptadas por las dos partes.
«Estados Unidos tiene unas variables que jugar. Puede ayudar en un proceso de acuerdo político democrático», incidió el dirigente colombiano.
«¿Cómo se puede hacer una elección libre si hay un precio sobre tu cabeza medido en millones de dólares?», se preguntó en alusión a las recompensas que ofrece EE.UU. por la captura de Nicolás Maduro y de otros responsables venezolanos, a los que la Justicia de Washington acusa de delitos graves como terrorismo, por su supuesta implicación con la antigua guerrilla colombiana de las FARC, o narcotráfico.
Ni Rodríguez ni Blyde hicieron declaraciones
El presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, señaló antes del encuentro, que «el camino de Venezuela es el diálogo, la suspensión de todas las sanciones ilegales y el respeto a la Constitución».
Rodríguez y Blyde se reunieron previamente en la embajada de España en Francia -primero por separado y luego de manera conjunta- con el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien también les expresó la «plena disposición» de Madrid para acompañar a Venezuela en la vía del diálogo.