Con desgano, Brasil decidirá este domingo entre Jair Bolsonaro y Lula da Silva
Muchos brasileños irán este domingo a las urnas con desgano para escoger entre la «falta de escrúpulos» del presidente Jair Bolsonaro y la sombra de «corrupción» que arropa al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, favorito en las encuestas.
El clima «hostil» que impregna las elecciones más polarizadas de la historia reciente de Brasil tornó «difícil escoger a quién votar«, dijo a Efe una electora, la periodista y empresaria Angélica Pellicer.
«Por un lado tenemos un candidato sin escrúpulos y actitudes inaceptables para un jefe de la nación, especialmente al frente de la pandemia, y por el otro a uno de los protagonistas del mayor escándalo de corrupción, con procesos anulados pero no inocente«, subrayó.
Pellicer forma parte de entre el 4% y 5% de las personas que votarán en blanco o nulo, según las últimas encuestas de intención de voto, que mantienen a Lula como favorito, con entre cuatro y siete puntos de ventaja sobre Bolsonaro.
Pero por esta posición neutral ha recibido críticas, en un clima muy tenso y polarizado entre Lula, quien recibió el 48,4% de los votos en la primera vuelta, y Bolsonaro, quien obtuvo el 42,3%.
«He pensado en anular (el voto) o votar en blanco para presidente, y he sido criticada por eso. Desafortunadamente soy del grupo de los indecisos. ¡Que tristeza de elecciones!», manifestó.
En la primera vuelta, celebrada el 2 de octubre, de los 156,5 millones de brasileños facultados para votar unos 32,7 millones (20,9 %) dejaron de ir a las urnas y la tendencia es que ese número aumente en el balotaje.
Para el coordinador de la maestría en Políticas Públicas de la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE), Ernani Carvalho, «ese campo de los indecisos puede favorecer a Lula porque él tuvo una diferencia de seis millones de votos» a su favor y puede rescatar más de ese grupo.
El alto grado de rechazo a Bolsonaro (50%) y a Lula (46%) puede igualmente pesar en el momento del voto, pues, según las encuestas, el 10% del electorado en primera vuelta escogió el mismo día a su candidato, independiente de que la mayoría dice que ya lo tiene.
En Brasilia, la trabajadora independiente Letícia Gonçalves de Oliveira, de 19 años, expresa que depositará su voto a favor de Bolsonaro, pero reconoce que preferiría votar por un candidato diferente.
«La verdad no me gusta ninguno de los dos. Rechazo a los dos. Pero no es cuestión de gusto, uno tiene que elegir pensando en la economía, en la sociedad, pensando en el bien colectivo y voy a votar en Jair Bolsonaro porque creo que Lula no es una buena opción«, completó.
En la misma línea, el estudiante Adilson André da Silva, de 19 años, declaró su voto a favor de Bolsonaro, a pesar de que también prefería «no votar por ninguno de los dos», pero se tiene que escoger a uno.
La analista Priscila Lapa considera que el país pasa por el «fenómeno de alienación electoral», con un «comportamiento» de «desconfianza y falta de credibilidad» por parte de muchos electores.
«El crecimiento de la abstención es por la falta de confianza en la política y sus instituciones, con gran parte del electorado desconectado a pesar de la polarización«, afirma Lapa, analista política del Servicio Brasileño de Apoyo a las Pymes (Sebrae).
En Brasil el voto es obligatorio para las personas entre 18 y 70 años y facultativo para los jóvenes entre 16 y 18 y los mayores de setenta, pero la ausencia en las urnas se puede justificar ante las notarías electorales, sin pagar ninguna multa, en un plazo de sesenta días.
Si se pasa ese plazo, la multa por la infracción es un valor «irrisorio» de 3,5 reales (unos 70 centavos de dólar).
De acuerdo con Alex Ribeiro, doctor en Historia Política de la Universidad Federal de Bahía (UFBA), el «actual pleito» pasa por una «negación a la política» y eso lleva a una «gran abstención» en la que «la antipolítica se convirtió en la tercera vía».