Solo nosotros resolveremos nuestros problemas

Dicen que el hombre es el único animal que tropieza más de una vez con la misma piedra.

Ahora que estamos sorprendidos, dolidos, desconcertados, por la forma en la que se llevó a cabo el canje de prisioneros, no nos queda otra que pensar cómo salimos de esto sin seguir creyendo que la solución provendrá de afuera.

No sigamos achacando la culpa a terceros y más bien centrémonos en construir la fórmula viable que permita avanzar hacia la reinstitucionalidad y la recuperación económica y social de nuestro país.

Lo que hemos intentado hasta ahora no ha funcionado. Eso no implica que no exista otra manera de superar esto. La respuesta está en unir voluntades y encontrar cómo diseñar una transición aceptable para todos. Vale la pena estudiar cómo lo lograron los españoles a la muerte de Franco, o los chilenos después de que Pinochet perdiese el referéndum y por qué no, cómo Mandela logró que su país no se desintegrara por una eterna confrontación.

Esta es una hora en la que hay que exigir a los que se consideran líderes, que se reúnan y se sienten a pensar y diseñar una estrategia común, que tenga la suficiente fuerza para convencer al adversario. Que es necesario superar pacíficamente y de manera inteligente la mala situación actual para que Venezuela vuelva a ser un país viable, responsable y respetable internacionalmente.