Nueva York conmemora el 21 aniversario del atentado al World Trade Center
Este domingo 11 de septiembre, Nueva York conmemoró vigésimo primer aniversario del atentado a las Torres Gemelas, y el Pentágono, en las que cerca de tres mil personas perdieron la vida, con la misma solemnidad y dolor de familiares, y la asistencia de la vicepresidenta Kamala Harris.
Harris estuvo acompañada por su esposo Douglas Craig Emhoff, el alcalde Eric Adams, el exalcalde Michael Bloomberg, bajo cuya Administración se llevó a cabo la reconstrucción, la gobernadora de Nueva York, Kathy Kochul, y otros funcionarios en el sitio donde ubicaron las torres, pero como es costumbre, ningún político habló en el acto.
La plaza donde fue construida la fuente en la que se grabaron los nombres de las víctimas fue cerrada a visitantes durante la ceremonia.
Al igual que en años anteriores, la conmemoración demostró que las heridas de aquella mañana siguen abiertas para los familiares de las víctimas, quienes aún se congregan a los alrededores con sus fotos.
«Han pasado 21 años, pero no son 21 años para nosotros. Parece que fue ayer», «tu legado vive en tus hijos y nietos», «eras el mejor hermano», «esto no es fácil, es un dolor continuo», fueron algunos de los mensajes que se manifestaron en la lectura de los nombres por madres, padres, hermanos, viudas o niños que nacieron después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y no conocieron a sus familiares.
Conmemoración
Previo al homenaje, hubo minutos de silencio a la hora de aquella inolvidable mañana en la que tres aviones que fueron secuestrados, el 11 de septiembre de 2001, e impactaron contra las Torres Gemelas, que colapsaron y quedaron reducidas a escombros, el Pentágono, y un cuarto avión cayó en una explanada en Pensilvania, cambiando la historia de Estados Unidos.
Una vez más los rayos gemelos, que simbolizan las torres, y fueron ubicados también en lo que se conoció como la zona cero, iluminan el horizonte desde tempranas horas de la mañana.
A 21 años de los ataques terroristas, los restos de más de mil víctimas no han podido ser identificados, y muchos de los rescatistas y trabajadores que removieron escombros y de limpieza de los edificios aledaños están enfermos o han muerto de cáncer.
Como parte de los actos conmemorativos, el Ayuntamiento, el Empire State Building, el One World Trade Center y la estación del metro Penn Station se iluminarán en azul esta noche.
El alcalde Adams ordenó que todas las banderas en los edificios de la ciudad ondeen a media asta y afirmó que veintiún años después, «el profundo dolor de los atentados del 11 de septiembre sigue presente para todos nosotros».
«Aquella noche, hace más de dos décadas fui a la zona cero y vi que el suelo seguía ardiendo y que los socorristas estaban cubiertos de polvo. Miré un sitio de destrucción total, y fue como si a Nueva York le hubieran dejado sin aliento«, recordó.
Recordó que aunque nadie olvida los ataques, «el momento más notable, para mí, fue el 12 de septiembre, cuando nos levantamos».
Adams aseguró que ese 12 de septiembre, «fue un símbolo de la invencibilidad y la resiliencia de la ciudad de Nueva York y de este país».
Biden asistió al Pentágono
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ofreció un discurso frente a la sede del Departamento de Defensa para recordar a las 189 personas que perdieron la vida en el ataque al Pentágono el 11 de septiembre de 2001.
Biden recordó las palabras de apoyo que la reina Isabel II envió a Estados Unidos tras el atentado.
«El dolor es el precio que pagamos por amar» fue el mensaje que la monarca envió a las familias de las víctimas a través de su embajador durante un servicio religioso en la iglesia de St. Thomas de Nueva York, el mismo día de los atentados.
Biden se sirvió de la frase para recordar a las casi 3.000 personas que perdieron la vida hace 21 años.
«Lo que fue destruido lo hemos reparado. Lo que fue amenazado, lo hemos reforzado», aseguró el mandatario durante un discurso frente a la sede del Departamento de Defensa.
Por su parte, la primera dama, Jill Biden, dio un discurso en Shanksville, Pensilvania, para recordar a los 44 pasajeros del vuelo United 93 que lograron impedir un cuarto ataque ese día al enfrentarse a los terroristas y hacer que el avión se estrellara en un descampado.