La justicia tarda pero llega
La olla podrida de la corrupción se destapó y cada día se hacen públicas más evidencias del enorme entramado de ilícitos cambiarios que se armaron a través de esa “caja chica” del régimen que fue PDVSA.
Las declaraciones de un sometido a juicio en EEUU por participar en una operación que favoreció a altos funcionarios vinculados con nuestra principal industria, evidencian un daño patrimonial para la República por varios miles de millones de dólares.
Este no es ni será un caso aislado, porque una vez destapada la olla no podrá ser cerrada y en la medida en la que vayan cayendo en manos de la justicia norteamericana más personas involucradas, mas de uno estará dispuesto a cantar cual canario, para reducir el tiempo en que llevarán puesto el pijama anaranjado.
Es de imaginar que un viento glacial recorre los corredores en los que se desplazan tranquilamente, por ahora, los que han esquilmado a la nación.