“Crítica a la gestión climática mundial en el último medio siglo”, un llamado para actuar en contra del cambio climático

Con motivo del quincuagésimo aniversario de la Conferencia de Estocolmo (1972), encuentro promovido por las Naciones Unidas para tratar temas relacionados a la contaminación ambiental y a la degradación del medio ambiente, Sandor Alejandro Gerendas-Kiss, investigador y activista ambiental, publicó el estudio “Crítica a la gestión climática mundial en el último medio siglo”, un trabajo que reflexiona sobre las insuficientes acciones para preservar el planeta desde entonces y los riegos a los que se expone al mismo.

Gerendas recuerda que de aquel encuentro en Suecia “surgió el espíritu para el trato al medio ambiente”, y rechaza que en este tiempo “el Homo sapiens, presuntamente la especie más inteligente, el último en llegar al planeta, no haya podido utilizar estos consejos ni predecir las consecuencias de sus actos con una mirada de apenas 50 años hacia el futuro”.

“Bajo estos pensamientos decidí hacer un trabajo al respecto. De este modo nació “Crítica a la gestión climática mundial en el último medio siglo”, con Estocolmo como el punto de partida perfecto para realizar el estudio. El período posterior a Estocolmo es un durísimo llamado de atención a la humanidad sobre la deconstrucción ambiental llevada a cabo en este ‘corto periodo’. Digo corto, puesto que los daños se han efectuado en apenas dos generaciones, y más corto si lo comparamos con los mil años de vida de las sequoias, aquellos gigantes árboles que crecen en California, o con los millones de años que le llevó a la Madre Tierra conformar la selva del Amazonas”, comenta el fundador y director de SGK-PLANET, una plataforma que promueve la conservación del ambiente.

El estudio

El también ingeniero y arquitecto, egresado de la Universidad Central de Venezuela, destaca que ha dedicado los últimos diez años al estudio de temas climático-ambientales, lo que le ha permitido obtener el material necesario para elaborar dicha investigación, la cual le tomó seis semanas en desarrollar junto a su esposa Aixa Chacín.

“El Documento tiene una extensión de 24 cuartillas, un índice con siete temas, 30 enlaces referenciales y un contenido con los hechos más significativos del periodo estudiado. Contiene una recopilación de hechos positivos, entre ellos la buena marcha de la transición energética y el aumento de la conciencia climática a nivel mundial, aunque en este campo falta mucho por hacer. Los daños a la Tierra son cuantiosos, además de que la deconstrucción ambiental continúa a plena marcha”, agrega.

La premisa de “Crítica a la gestión climática mundial en el último medio siglo”, se sostiene en “una hipótesis mediante un esquema que denominado ‘La cuenta regresiva de la deforestación’; un reloj cuyos doce números representan las consecuencias” de este fenómeno, el cual considera “uno de los mayores obstáculos en la lucha contra el cambio climático y cuyos avances hasta ahora no se han podido detener”. “El calentamiento del planeta, las sequías, la escasez de agua y la contaminación del aire son apenas cuatro de las consecuencias en las que la deforestación tiene un rol importante”.

Asegura que tras documentarse sobre los principios y las 26 Proclamas de Estocolmo, entendió que aquellos acuerdos “distan una enormidad de la realidad climático-ambiental que tenemos 50 años después”.

“Decidí que los resultados de mis análisis debían llegar al público con la idea de crear conciencia, siempre con la premisa pedagógica por delante. Si tomamos en cuenta el eslogan de nuestro sitio web, ‘Inspirando a la gente para construir un planeta mejor’, todo cuadra.

Aporte y relevancia

Gerendas asevera que su investigación puede ser consultada por maestros, profesores y alumnos con el objetivo de que puedan discutirla y les permita “sacar nuevas conclusiones, con el deseo de ayudar a construir una nueva relación entre los seres humanos y el medio ambiente”.

Resalta que la importancia de este trabajo es la imperativa necesidad que tiene el planeta de recibir acciones que detengan la “depredación y manejo irresponsable del medio ambiente”.

“Pienso que la importancia de la “Crítica a la gestión climática mundial en el último medio siglo” es un llamado para que las sociedades humanas tomen en serio el cambio climático y las calamidades derivadas y comiencen a actuar, puesto que ya están tocando nuestras puertas. La clave para que esto funcione es que llegue a los lugares donde debe llegar, especialmente a los colegios y universidades. Estos centros educativos tienen una gran labor que aportar, y no solo me refiero a mi trabajo, sino al de tantos otros luchadores ambientales que se esfuerzan para frenar el cambio climático y la degradación del medio ambiente”.

Recuerda que tras cincuenta años de la Conferencia de Estocolmo las amenazas que entonces asediaban al planeta tierra siguen presentes y crecen cada día más, como la “escasez de agua que obliga a millones de personas a migrar en busca del vital líquido; nuevo récord de áreas deforestadas en el Amazonas en el primer trimestre del año; incendios forestales con inusual intensidad y propagación en los cinco continentes; inundaciones y deslaves en muchos lugares; ríos que dejan de ser navegables por sus bajos niveles, consecuencia del calor y la sequía; meses de temperatura récord; deshielo imparable de los glaciares; y calentamiento del Ártico a tasa cuatro veces superior al resto del mundo y otros informes relativos a las anomalías climático-ambientales”.

“Quisiera resaltar una situación preocupante: la falta de atención a los problemas cruciales del planeta de parte del público en general y de los niños, adolescentes y jóvenes en especial. Cierto es que hay unos cuantos sitios para atender a este sector etario, cosa comprobable al introducir ‘programas ambientales para niños y jóvenes’, en el buscador. Pero son más quienes están al margen de la crisis climática. Quizás en parte por temor a enfrentar la realidad y en parte por la cantidad de señales electrónicas disponibles para distraerse y refugios virtuales para esconderse. Queda mucho por hacer. Seguimos”, concluye.

A continuación, “Crítica a la gestión climática mundial en el último medio siglo”: