El presunto giro a la izquierda en Iberoamérica
Mucho se dice sobre la tendencia “irreversible“ del giro a la izquierda de los gobiernos iberoamericanos.
Más allá de la tesis del péndulo, que explicaba cómo era normal que en la era democrática, en la región hubiesen gobiernos de izquierda que eran reemplazados a través de elecciones por gobiernos de derecha y viceversa. Lo que hoy ocurre en nuestro peculiar mundo iberoamericano es algo muy diferente, porque los conceptos ideológicos de izquierda y derecha se han desdibujado y han sido sustituidos por versiones que nominalmente se autocalifican de izquierda, cuando en realidad son una amalgama mal cocida de intereses que, aunque algunos son muy válidos, otros no tanto, porque permanecen ocultos. Además, predomina un exacerbado populismo, unido en muchos casos, a un desprecio por los valores formales de la democracia.
Hasta ahora, los resultados de los gobiernos que se han autocalificados de izquierda, porque los otros no se autodenominan, han sido poco exitosos, no solo en lo económico, sino en la resolución positiva de la desigualdad social. Y, en algunos casos, lo que han logrado es crear una nueva nomenclatura cuyas raíces está anclada en la corrupción administrativa.
Por ello, creemos que hay que desconfiar de los que se proclaman como portadores del estandarte de una izquierda que dejó de ser lo que una vez pretendió.