Se mueven las nuevas alianzas en el Medio Oriente

La visita de Biden a Arabia Saudita, con un vuelo directo desde Israel, es algo no sólo simbólico, sino parte de un proceso que inició el presidente Trump con algunos países árabes, acercándolos diplomática y económicamente a Israel.

Esta visita muestra a un Irán reacio a avanzar en Viena en el tema nuclear, lo que puede significar militarmente la renovada alianza privilegiada de EE. UU. con Arabia Saudita, a lo que se agregaría un nuevo elemento, la paz, y el incremento comercial entre Israel y los países militares, que también puede incluir armamentos sofisticados. El otro aspecto no menos importante es que, si Arabia incrementa su producción, bajará el precio del petróleo y Europa encontrará quien le supla a lo que recibía de Rusia.

Puede suponerse que este viaje repentino tendría mucho que ver con los rumores de que Arabia Saudita se uniría a los Brics.

A su conclusión, Putin, el Ayatolah supremo y Erdogan se reunieron en Teherán. ¿Será que las autocracias están trazando alianzas? Aunque eso no es tan simple como estrecharse las manos entre los diversos autócratas porque, aparte de China, el grueso del comercio mundial sigue estando en Occidente y sus aliados del Pacífico.