Junta interventora de «Cartón de Venezuela S.A» rescatará los derechos de sus trabajadores
Más de 1.400 trabajadores venezolanos repartidos en varias Divisiones entre los estados Lara, Portuguesa, Cojedes, Yaracuy, Carabobo, Aragua y Miranda pertenecientes a la empresa Cartón en Venezuela, antigua Smurfit Kappa y que temporalmente se encuentra en manos del Estado, celebran que el Gobierno Nacional haya designado nuevas juntas directivas en estas Divisiones Productivas, con el fin de recuperar la producción de cartón y papel en el país en sus diversos rubros.
Julio Mendoza, dirigente obrero de La División de Forestal y Carlos Mujica por La Planta Molino Mocarpel Yaracuy, agradecieron la gestión e intervención temprana, del nuevo Ministro de Industrias, Juan Arias; del Vicepresidente del Área Económica; Tareck El Aissami; y del presidente Nicolás Maduro Moros, por haber tomado cartas en el asunto, al intervenir y tomar la decisión de designar estas nuevas directivas, ya que la anterior Dirección e manos del ciudadano Hugo Cabezas Bracamonte, realizó una mala gestión e, inclusive, denuncian muchos trabajadores, que se cometieron actos irregulares, que atentaban contra la Producción y la paz Laboral.
Tanto Mendoza, como Mujica exigen, como medidas a corto plazo, el pago de todos los Pasivos Laborales, ya que siempre fueron objeto de falsas promesas ante los pagos de «salarios paupérrimos»; así como vacaciones, bonos, utilidades, reenganches por despidos injustificados (los cuales cuentan con la aprobación del Ministerio del Trabajo, también la dotación de uniformes y zapatos para los trabajadores del área, entre otros beneficios.
En cuanto a la productividad tal como señala Mujica, «es indispensable para recuperar y repotenciar las diferentes áreas productivas de las empresas, para asi tener un buen producto elaborado en cuanto a cartones y sus derivados, ya que las anteriores directivas las dejaron hundirse en la desidia sin buscar soluciones».
La nueva Junta Directiva destacan que el primer aspecto en tomar en consideración es la División de Forestal, donde esta Empresa cuenta con poco más de catorce mil hectáreas certificadas para la siembra de pino y eucalipto.
Sin embargo, Julio Mendoza, quien labora en esta área, acotó que debe recuperarse la bomba de agua que surte el vivero situado en el estado Lara, donde se pŕoducen los cruces genéticos de las plántulas que luego deberían ser destinada al plan de Resiembra, de las variedades de eucalipto, Melina y Pino Caribe.
«Sin embargo, el peor problema se suscitó en los municipios Araure y Ospino del estado Portuguesa, donde se cortaron Indiscriminadamente árboles para venderlos como madera de Aserradero. Bosques enteros de árboles madres (de donde se obtenían las semillas), lo que afecta tener un semillero propio para seguir resembrando. Las mismas provenían de Estados Unidos y otras naciones». De tal manera, el descuido fue tan grande que no se ha realizado una resiembra desde hace más de dos años, situación ésta que compromete el futuro, de tan importante Materia Prima.
De igual manera, denuncian que el ecocidio cometido fue catastrófico ya que incluso se instalaron campamentos de Aserraderos clandestinos dentro de las Fincas, para desviar la madera y uyilizarla en otros fines que no eran la Industria del Cartón Precisamente.
La clase obrera también acotó la imperiosa necesidad de recuperar más de cuatro mil hectáreas sembradas de pinos y eucaliptos que fueron invadidas ilegalmente por campesinos, sin que la antigua directiva de este conglomerado tomara cartas en el asunto.
Luego está la empresa del aserradero que aprovecha la madera en rolas de estos árboles, que también necesita repuestos para su maquinaria, ya que también acusan que la anterior Directiva, se encargó de desincorporar Maquinarias aptas para ser recuperadas y fueron «picadas» para venderlas como chatarra y exportarlas en Contenedores.
En la cadena productiva sigue la procesadora que hace la pulpa para elaborar las bobinas de papel. Carlos Mujica, fue más preciso, ya que señaló que es necesario reparar bien el horno de cal, ya que el mismo reprocesa los químicos para cocinar la madera y elaborar la pulpa, con la se forma el Papel.
Esto implica que afecta a las máquinas para procesar papel, que fueron confeccionadas para trabajar continuamente y no pueden estar paradas mucho tiempo, ya que pueden presentar fallas y dañarse, aparte de evitar accidentes laborales.
También las Distribuidoras de papel en bobinas, necesitan repuestos para sus vehículos. Las procesadoras públicas para elaborar cartón corrugado, cajas de cartón y el simple cartón para cajas para Medicinas y Alimentos, también necesitan refracciones para que su maquinaria funcione bien.
Como señala Mujica, los trabajadores del área del papel y cartón, tienen su frase: «No queremos trabajar al 100% sino al mil por ciento» y en sana paz, ya que incluso recientemente, por parte de la Administración saliente, fueron objeto de hostigamientos y amenazas constantes, como denuncias y citaciones, valiéndose de la buena fe de los Organismos de Seguridad del Estado y ante el Ministerio del Trabajo, «Inclusive a mi persona, fui notificado de una Calificación de Despido ante este Ministerio, solo por haber ido en representación de los Trabajadores a una audiencia que bien nos otorgó el Vicepresidente Tareck», expresó Mujica.