El doble agente
En días pasados se descubrió, mediante las revelaciones de un juez estadounidense, que el colombiano Álex Saab había hecho una ascendente carrera corrupta y con altas ganancias, pero al mismo tiempo revelaba asuntos y misterios a las autoridades estadounidenses.
El régimen, desatado a defender al barranquillero durante su larga prisión en Cabo Verde, que incluso sirvió de pretexto para abandonar la mesa de diálogo que el mundo le está pidiendo, y sigue haciéndolo, se ha encontrado de repente con que además de cómplice corrupto con muchos conocimientos de ganancias, cuentas y destinos, ha sido por años confidente de organismos como la DEA y la CIA, enemigos constantemente rechazados por el fallecido Hugo Chávez y aquel que se mantiene en el poder por ahora.
¿Será Álex Saab el único infiltrado de las inteligencia estadounidense en el régimen?
Lo cual nos lleva a la pregunta que todo el PSUV, sus cómplices civiles y militares y todos cuantos se han manchado las manos con sangre y sufrimientos, se deben estar haciendo. ¿Es verdadera la traición de Álex Saab? Y si lo es, ¿a cuántos y qué ha denunciado? Después de todo, 20 años de cárcel son muchos años en cualquier prisión.