Cómo Irán ayuda a Venezuela a aumentar su producción petrolera pese a las sanciones de EE.UU.
Francisco Monaldi aseguró que PDVSA fue capaz, con la ayuda de Irán, de crear una estructura de evasión de sanciones sustituyendo a Rosneft
Aunque muchos expertos cuestionan la cifra anunciada por Nicolás Maduro donde indicaba que Venezuela superó la producción de un millón de barriles diarios, sí reconocen que en 2021 logró recuperar parte de su producción petrolera y señalan a Irán como una pieza clave en este proceso.
«Lo que ha venido ocurriendo es que Venezuela está importando diluyentes de Irán -nafta, condensados, crudos livianos- que están siendo mezclados con el crudo extrapesado venezolano de la Faja del Orinoco para así aumentar la producción», comenta José Toro Hardy, economista petrolero que fue miembro de la junta directiva de la estatal venezolana PDVSA a BBC mundo.
Explica que el petróleo procedente de esa región de Venezuela es muy pesado y está cargado de mucho azufre, por lo que necesitan mezclarlo con estos productos para crear así un crudo mediano que resulta más comercial.
Señala que Venezuela en el pasado producía esos diluyentes, pero que eso ya no ocurre debido a que hay muchos campos petroleros cerrados y las refinerías del país están trabajando muy por debajo de su capacidad.
Toro Hardy indica que Venezuela a cambio de estos diluyentes, Venezuela le entrega a Irán una parte de la producción de este crudo mediano.
«Se trata de un canje», apunta.
«Irán, al igual que Venezuela, está sancionado por Estados Unidos y su producción petrolera ha caído fuertemente. Probablemente ese petróleo que está saliendo, digamos, al margen de las sanciones que tienen tanto Venezuela como Irán, lo está haciendo en tanqueros no reconocidos, que incluso apagan los dispositivos para no ser ubicado satelitalmente. Ese es un petróleo que Irán puede comercializar una vez que lo tienen en su poder», agrega.
Teherán también ha estado ayudando a Venezuela con el envío de gasolina para abastecer al mercado interno del país latinoamericano, donde la producción de este derivado ha mermado debido a problemas de las refinerías.
Francisco Monaldi, director del Programa Latinoamericano de Energía del Instituto Baker de la Universidad Rice (Texas, EE.UU.), señaló que la producción de crudo venezolano está retornando a los niveles que registraba a inicios de 2020, antes de que la petrolera rusa Rosneft se retirara de Venezuela y a que se desplomaran los precios por el impacto de la pandemia de coronavirus.
«PDVSA fue capaz, con la ayuda de Irán, de crear una estructura de evasión de sanciones sustituyendo a Rosneft. Además, Irán empezó a suplir los diluyentes que antes traían los rusos. Todo esto requiere precios altos para pagar intermediarios y cubrir costos de transporte», dijo Monaldi en un hilo de Twitter.
El experto agregó que el desplome de la producción ocurrido en 2020 no fue consecuencia de una reducción de la capacidad de producción, sino debido a las dificultades para vender el crudo a precios tan bajos y evadir las sanciones.