Pedro Sánchez: Estamos a 100 días en España de lograr la inmunidad de grupo
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha asegurado este lunes que España está a cien días de lograr la inmunidad de grupo frente al coronavirus ya que cuando transcurra ese tiempo ha recalcado que estará vacunada el 70 % de la población.
«Estamos tan sólo a cien días de lograr la inmunidad de grupo, es decir de lograr que el 70 % de la población española esté vacunada y, por tanto, inmunizada»
dijo el jefe del Ejecutivo español
Sánchez se ha mostrado convencido de lograr ese objetivo en la comparecencia que ha protagonizado en Atenas junto al primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, tras la reunión que ambos han mantenido para analizar la relación bilateral y diversas cuestiones relativas a la Unión Europea.
El jefe del Ejecutivo ha subrayado que se está en una nueva fase de la pandemia ya que, gracias a la vacunación, se está empezando a superar «la peor calamidad de la humanidad en cien años».
Se ha referido entonces al proceso de vacunación en España para afirmar que los datos invitan al optimismo y para ratificar que se van a cumplir los objetivos del Gobierno.
De acuerdo con su cálculo, se alcanzara ese porcentaje en torno al 18 de agosto.
Sánchez ha explicado que un tercio de la población adulta en España tiene ya al menos una dosis de vacuna administrada y la mitad de ese tercio cuenta con la pauta completa.
Este mismo lunes ha avanzado que se va a llegar a los seis millones de españoles que tienen esa pauta completa de vacunación y, por tanto, contarán ya con un alto grado de inmunidad.
Fin del estado de alarma
Miles de jóvenes salieron este domingo a las calles y plazas de las grandes ciudades españolas para celebrar el fin del estado de alarma, sin medidas de seguridad contra la pandemia, lo que obligó a actuar a la policía en muchas ocasiones.
Tras seis meses de limitaciones a la movilidad, con cierres perimetrales en las regiones y toque de queda nocturno, España estrena este domingo 9 de mayo un nuevo periodo, con restricciones más laxas y avisos de precaución, para que no repunte la pandemia de coronavirus.
En Madrid, la primera noche sin estado de alarma ni toque de queda fue una multitudinaria celebración de miles de jóvenes bebiendo, y bailando en las calles y plazas más céntricas de la capital, que parecían festejar la Nochevieja.
De hecho, en la Puerta del Sol, donde cada 31 de diciembre se celebra el fin de año, la Policía Local tuvo que desalojar la zona ante la concentración de gente que esperaba a que el icónico reloj de la plaza marcara las doce de la noche y decayese el estado de alarma.
Lo mismo ocurrió en Barcelona, donde la medianoche se recibió con petardos y gritos de alegría, y a partir de entonces por las calles de la ciudad empezaron a circular barceloneses y turistas dispuestos a reencontrarse con la noche, después de meses de toque de queda, que dejaba las calles vacías antes de medianoche.
Otros muchos barceloneses optaron por fiestas en pisos particulares, pues por primera vez en meses no había que mirar el reloj para volver a casa cumpliendo con la normativa.
La situación se repitió en otras ciudades españolas como Sevilla, Salamanca, Bilbao o San Sebastián.