Crisis Group detalla presencia de guerrilla colombiana en la frontera con Venezuela
Un informe de la ONG señala que estas organizaciones criminales circula libremente por territorio venezolano y han tomado cada vez más sectores de nuestro país
Los recientes combates entre facciones de la guerrilla colombiana y las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB) en el estado Apure reflejan que estos grupos irregulares ya tienen clara presencia en territorio venezolano y se disputan el control de los negocios ilícitos con criminales y «elementos oscuros» del Estado en la frontera, de acuerdo con una investigación llevada a cabo por la ONG Crisis Group.
En un extenso informe firmado por el consultor Brad Embus se advierte que los conflictos entre la FANB y la guerrilla en Apure ponen en evidencia que estas organizaciones criminales han tomado cada vez más sectores de nuestro país.
El reporte indica que los cruces fronterizos del Orinoco están oficialmente cerrados y que los pobladores que cruzan la frontera suelen ser objeto de amenazas y extorsión, usualmente por parte de alguno de los grupos armados que se han establecido en la zona.
Bandos en disputa
Entre esos colectivos están las disidencias de las FARC, el ELN, el grupo delictivo local Los Puntilleros del Vichada y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, un grupo sucesor de los paramilitares. Estas organizaciones hacen y deshacen alianzas entre sí, aunque con poco derramamiento de sangre, mientras luchan por el control del tráfico de drogas y otras economías ilegales, apunta la investigación.
Se añade también que migrantes venezolanos en el lado colombiano del Orinoco han manifestado que la presencia de la guerrilla en nuestro país, que se remonta varias décadas atrás, comenzó a incrementarse en 2016, cuando el acuerdo de paz de Colombia entró en vigencia y los excombatientes de las FARC vieron la oportunidad de conseguir dinero fácil a través de la minería ilegal de oro al otro lado de la frontera.
Como Pedro por su casa
Aseguran que tanto los disidentes de las FARC como los combatientes del ELN circulan libremente por la Amazonía venezolana. En un video que recibió Crisis Group se puede ver a un combatiente de las disidencias de las FARC empuñando una ametralladora mientras se dirige a un grupo de indígenas que se ven inquietos.
«No deben temer a la guerrilla«, afirma, señalando que están en Venezuela para defenderla de los peligros que acechan desde Colombia. “El motivo de nuestra presencia es porque si algún soldado yanqui o colombiano pisa la frontera de la patria de Bolívar, estaremos dispuestos a dar la vida”, refiere el guerrillero.
Colaboración, pero con matices
La ONG alerta además que hay evidencia de la colaboración entre las guerrillas colombianas y las autoridades gubernamentales venezolanas, aunque plantean que estas relaciones no están exentas de enfrentamientos, alegando que los vínculos entre grupos armados, funcionarios estatales y residentes son relaciones frágiles arraigadas en el interés propio.
Crisis Group señala que las alianzas parecen depender más de las ganancias que de la ideología o la posición geopolítica. En este sentido, opinan que la gestión de Nicolás Maduro «interviene en la región fronteriza cuando siente que sus intereses estratégicos están en juego; por ejemplo, cuando las fuerzas de seguridad locales han formado vínculos con grupos armados de los que, por alguna razón, desconfían«.
Sobre el conflicto de Apure, el informe de la ONG sostiene que la ofensiva militar venezolana parece ser el resultado de las crecientes tensiones entre el ejército y una facción de las disidencias de las FARC, el Frente Décimo, por la distribución de las ganancias ilícitas y el control territorial.
Agregan que según informes de fuentes locales, funcionarios judiciales y expertos en seguridad sugieren que el grupo disidente se volvió demasiado ambicioso, no hizo los pagos requeridos a los militares y se convirtió en una piedra en el zapato de otros grupos armados no estatales que cuentan con un mayor respaldo en Caracas.