José Manuel Olivares denunció que no hay camas de terapia intensiva en la Gran Caracas

El comisionado presidencial para Emergencia en Salud y Atención Sanitaria al Migrante, José Manuel Olivares, denunció este martes que, actualmente, no hay camas de terapia intensiva para pacientes con coronavirus en la Gran Caracas. 

“Hoy, en Venezuela solo existen 140 ventiladores y 160 camas de terapia intensiva para pacientes contagiados”, dijo durante una entrevista con el periodista Sergio Novelli. 

De igual manera, señaló que 92% de los equipos de rayos X, tomógrafos y resonadores, herramientas fundamentales para el diagnóstico del coronavirus, no funcionan. 

Olivares, además, explicó la importancia de que se incremente el número de pruebas PCR en el país. En este sentido, indicó que Venezuela está en la capacidad de realizar 8.400 pruebas de diagnóstico, pero la administración de Nicolás Maduro prefirió no hacerlo. 

“En Venezuela se está haciendo un aplanamiento virtual de la curva de contagios por la baja cantidad de pruebas PCR que se hace. Si haces 500 pruebas, tienes 300 positivos y se mantiene un rango estadístico. Se dice la verdad dentro de una mentira”, aseguró el dirigente opositor. 

A su vez, detalló que una herramienta fundamental para detener la propagación del virus es iniciar con el plan de vacunación de la población, sin embargo, afirmó que Venezuela es el país que peor ha manejado el proceso de inmunización. 

Explicó que en el país hay más de 6.066.000 venezolanos considerados población vulnerable, y que deben ser incluidos en el plan de vacunación. 

“Venezuela perdió tres meses tratando de convencer al régimen para obtener la vacuna mediante el sistema Covax”, subrayó Olivares. 

El pasado sábado 10 de abril, la administración de Maduro anunció que realizó el pago para obtener las vacunas contra el coronavirus a través del mecanismo Covax. Según Olivares, aún desconocen el origen de los recursos. 

Sin embargo, enfatizó que el chavismo canceló una cantidad de dinero para “tener el estatus de seleccionar la vacuna de su preferencia”. 

“Más dinero significa menos vacunas, pero significó más dinero para tener el derecho o el lujo de escoger entre la vacuna rusa, china u otra distinta”, aseveró.