Diplomáticos de Maduro deben regularizar su situación migratoria para seguir en Brasil
El juez de la Corte Suprema brasileña, Luís Barroso, argumentó que es competencia del Ejecutivo ya no reconocerlos como funcionarios acreditados en el vecino país
Luego de que la Justicia brasileña había ordenado en mayo de 2020 suspender su salida de territorio amazónico, un juez de la Corte Suprema de Brasil determinó este miércoles que los diplomáticos venezolanos fieles a Nicolás Maduro deberán regularizar su situación migratoria para continuar en el vecino país, después de que el Gobierno de Jair Bolsonaro ya no los reconozca como representantes de Venezuela.
La decisión fue tomada por el magistrado Luís Roberto Barroso, quien negó una petición para prorrogar, hasta el término de la pandemia del coronavirus, la estadía de los representantes de Maduro, quienes desde septiembre de 2020 no son considerados por el Estado brasileño como miembros oficiales de la legación venezolana.
«Los 16 funcionarios de la embajada venezolana y sus familiares, si desean permanecer en Brasil, deben regularizar su situación como inmigrantes, siguiendo las reglas del propio proceso administrativo«, explicó el alto tribunal en un comunicado.
Decisión revertida
En mayo del año pasado, el propio Barroso había suspendido de forma cautelar una orden del Gobierno de Bolsonaro que obligaba a salir de Brasil a esos diplomáticos que representan a Maduro.
Entonces, el juez argumentó que esa determinación del Ejecutivo no atendía a «razones humanitarias mínimas«, en función de la pandemia del coronavirus, y además violaba algunos principios recogidos en tratados y convenciones internacionales.
Sin embargo, Barroso subrayó que la situación ha cambiado, pues ahora se trata de un caso sobre «la regularización de la estancia en Brasil de ciudadanos extranjeros que ya no ostentan la condición de diplomáticos acreditados«.
Tomando en cuenta este contexto, recordó que es «competencia» del presidente de Brasil la decisión «político-administrativa» mediante la cual dejaron de ser considerados «funcionarios acreditados ante el Gobierno brasileño«.
Del mismo modo, subrayó que no verificó «ningún acto ilícito o abusivo por parte del presidente de la República que pudiera poner en peligro la libertad de circulación de los diplomáticos«.
Tirantes relaciones
Este fallo llega poco después de que el Gobierno de Bolsonaro diera un nuevo ultimátum a ese grupo de diplomáticos en el que se les instó a regularizar su situación migratoria o abandonar Brasil, que actualmente vive la peor fase de la pandemia de covid-19 con récords sucesivos de contagios y muertes.
El Gobierno de Bolsonaro, uno de los más fuertes críticos de Maduro, reconoce como a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, así como a María Teresa Belandria como legítima embajadora de ese país en Brasil, aunque aún con esas tensiones no ha suspendido las relaciones diplomáticas con nuestro país.
En las últimas semanas, Maduro ha culpado a la cepa brasileña del covid-19 por el aumento de casos de contagio de coronavirus en Venezuela, al igual que su vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, quien llegó a referirse a la «variante Bolsonaro«.
Brasil es desde hace unos tres años el destino de decenas de miles de connacionales que escapan de la crisis económica, política y social. Según datos oficiales, unos 262.500 inmigrantes venezolanos viven actualmente en el gigante sudamericano.
Para facilitarles su permanencia, el Gobierno de Bolsonaro ha tomado un conjunto de medidas, entre ellas que desde ahora los venezolanos podrán presentar cualquier documento de identidad, incluso si su vigencia está expirada, para solicitar autorización de residencia en Brasil, un documento que les permitirá trabajar y acceder a servicios públicos.