Sector musical global creció un 7,4 % más en un año marcado por el covid-19
En un año marcado por el impacto de la pandemia del covid-19, el sector musical global creció un 7,4 % más durante el 2020, y Latinoamérica reforzó su posición como el mercado de mayor crecimiento, según los datos divulgados por la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI).
Latinoamérica aumentó sus ingresos un 15,9 % con respecto a 2019, un incremento especialmente notable en las reproducciones en “streaming”, que ya suponen el 84,1 % del total en la región, donde Brasil se mantiene como mercado principal, según detalla el informe “Global Music Report”.
El documento presenta un balance “optimista”, a ojos de la directora ejecutiva de la IFPI, Frances Moore, que anunció unas ganancias globales de 21.600 millones de dólares (18.200 millones de euros) para un sector, que, por sexto año consecutivo, presenta un balance anual favorable.
Aunque la pandemia obligó a cambiar por completo el panorama de la industria músical, ya que acabó con los espectáculos en directo, también permitió a las discográficas reinventarse para “ayudar a los artistas a llevar su música a sus admiradores a través de nuevas vías”, admitió Moore en una presentación virtual ante los medios.
Esto alzó especialmente a las plataformas musicales de pago, que a finales de 2020 contaban con 443 millones de usuarios y supusieron la mayor fuente de ingresos provenientes de música grabada (un 62,1 %), compensando así los datos negativos obtenidos de las ventas de discos en formato físico y de derechos de actuación, a raíz de la cancelación de conciertos en directo.
El director de la compañía alemana Embassy of Music, Konrad von Löhneysen, destacó por su parte el importante papel de las discográficas a la hora de animar a sus artistas a seguir publicando la música que “la gente estaba esperando”, aunque apuntó que muchos cambiaron títulos de discos y canciones, que podían ser “malentendidos” en el contexto de pandemia.
Listas cada vez más globales
Los mercados se retroalimentan entre sí, a través de colaboraciones, y aportan cada vez más variedad al panorama artístico internacional. Buena prueba de ello son los coreanos BTS, que se posicionan como los artistas más populares y más vendidos del año, por delante de estrellas como The Weekend, que consigue con “Blinding lights” el single digital más vendido de 2020.
“Lo que el ‘k-pop’ ha hecho en la última década es una señal de lo que puede pasar en el futuro”, advirtió Shridhar Subramaniam, presidente de Estrategia y Mercado de Sony Music en Asia, la segunda región de mayor crecimiento, un 9,5 %, tras Latinoamérica.
Otras cifras prometedoras son de la industria en África y Oriente Medio, que logró colocar en lo alto de las listas, tras ser viralizada en la red social Tik Tok, un éxito en zulú como “Jerusalema”. El continente aumentó sus ingresos un 8,4 % en 2020, principalmente a través del “streaming”, pese a que el acceso a internet es reducido en muchos países de la región.
El crecimiento fue menor en Estados Unidos (7,3 %), aunque continuó siendo el mayor contribuyente a los ingresos de la industria; muy por delante de Europa, la segunda potencia, que solo creció un 3,5 % en 2020, con Reino Unido como mercado principal.
En un contexto cada vez más digitalizado, la música va de la mano de las redes sociales –que juegan un papel fundamental en la promoción de los artistas- e incluso de los videojuegos y de la realidad virtual, que permite conciertos “inmersivos” como el que protagonizó Madison Beer en Tik Tok el pasado 19 de marzo.
La esperanza del sector reside ahora en volver a ver a sus artistas subidos a un escenario y tocando en directo lo antes posible, y en seguir luchando por llevar el poder de la música a todos los rincones del planeta, sea en la vía que sea y bajo las circunstancias que existan.