Inter continúa con fallas y sin respuestas a sus usuarios
La empresa Inter sigue sin pegar una. Las quejas y reclamos no cesan a pesar de que la empresa informó recientemente sobre una inversión de 10 millones de dólares con el objetivo de «mejorar y recuperar el servicio hacia suscriptores».
Para nadie es un secreto el alto costo de los servicios en el país pero, desde hace varios meses las empresas que proveen televisión por cable e Internet, ya no tienen una tarifa fija ni en bolívares ni en dólares puesto que el aumento es mensual en ambas monedas, pero con la calidad de servicio en las peores condiciones.
Hace diez días el ministro de Comunicación e Información de Nicolás Maduro, Freddy Ñáñez, informó el inicio de un procedimiento administrativo hacia Inter y también para la empresa homóloga, NetUno. La acción se originó por las denuncias recibidas ante las fallas y altos costos en sus tarifas.
Analítica.com conversó con varios de los suscriptores y esto fue lo que contaron:
José vive en Guarenas, estado Miranda, y constantemente tiene problemas con la conexión a Internet. Para él, el aumento de las tarifas «es un abuso» y aunque está consciente de la situación del país y que las cableoperadoras deben hacer maromas para poder sobrevivir. No obstante, cree que las cosas pueden llevarse a cabo «siempre y cuando sean comunicadas», pues no justifica los aumentos de las tarifas y cambios de fecha de facturación sin consulta previa y aseguró que esto lo hace Inter de manera indiscriminada porque «casi que aumentan de quincena en quincena. ¡Es un abuso!», comentó.
Carmela reside en Caracas. Constantemente presenta fallas. Le escribe a Inter en las redes sociales y así como ella, miles de usuarios más. No se opone al aumento siempre y cuando «el servicio funcione como es debido», cosa que no es su caso porque es más el tiempo con la intermitencia de Internet y cuando funciona, la velocidad es lenta, por lo tanto no cumple con el plan contratado de 10 megas, por el cual debe cancelar casi 30$ al cambio, es decir, al menos unos 54 millones de bolívares. Expresa que tiene 12 años con la televisión por cable y ocho años con el servicio de Internet.
Juan José también vive en Caracas. Para él no hay otro calificativo sino de «abuso» lo que ha aplicado Inter hacia sus usuarios. «Duplicaron tarifa mes por mes sin corregir fallas, ni avisar y sin dar explicaciones», dijo.
Antes era cliente de Supercable, aunque se dejó tentar por la oferta que le ofreció Inter. Actualmente se siente abandonado por la empresa, porque ya no existe la taquilla de pago y reclamos en la urbanización Macaracuay y «nadie atiende en el call center ni en las redes sociales».
Elvia habita en el estado Miranda. Expresa que cuando contrató el servicio de Inter pagaba unos seis dólares al mes. Ahora la factura le llega a 8, y no le parece mal, aunque está esperando la respuesta por un decodificador que le apareció como activado en su residencia pero «nunca lo ha visto» y es por ello que reclama ante los meses que ha cancelado por un servicio no recibido.
No hay otras opciones
Para la mayoría de los consultados, no tienen otra empresa proveedora que les pueda suministrar el servicio de Internet, herramienta considerada por la Organización de las Naciones Unidas como un derecho humano desde el 6 de julio de 2016.
En donde vive José Pérez no llegan otras compañías que ofrezcan el servicio. Prácticamente tiene que “calarse” a Inter, empresa a la que está suscrito desde hace diez años y «era espectacular, de calidad, no solo en lo que a cable se refiere, sino que también se podían disfrutar de imágenes nítidas». Ahora no. Actualmente se puede quedar fácilmente hasta tres y cuatro horas sin señal de televisión por cable.
En el caso de Carmela, tampoco cuenta con otro proveedor, aunque quisiera adquirir un servicio satelital porque le ofrece mejor conectividad, los costos de los equipos son elevados.
Cero atención al cliente
José Pérez dice que antes había un buen servicio de atención al cliente. «Sentías que la empresa se interesaba por ti, ahora es un desastre porque en vez de avanzar, van para atrás». En una oportunidad Pérez se quedó sin Internet durante 15 días e Inter le prometió que le enviaría los técnicos para verificar y reparar la falla. Un año después, los sigue esperando. No le quedó otro camino que pagarle a otras personas para poder contar con el acceso a Internet, su principal herramienta de trabajo.
Carmela, gracias a la intervención de un amigo, pudo resolver una falla que no solo tenía ella sino todo el edificio donde ella reside. Esto fue antes del apagón nacional del 7 de marzo de 2019. Confiesa que la Gerente de Mercadeo fue muy diligente en su solicitud, pero «de resto, solo abren los reportes y las fallas tardan días en solucionarse», dijo.
Juan José reclama siempre a través de la red social Twitter, puesto que no tiene otra empresa que le pueda brindar lo que él necesita. Confiesa que tanto la estatal CANTV, como las privadas NetUno y Supercable, «no funcionan».
Elvia es una usuaria reciente con Inter. Está con la empresa desde septiembre de 2020 y manifiesta no tener quejas en cuanto a la señal, sino que el problema principal de Inter es que «no hay respuesta, no hay manera que te resuelvan», expresó tajantemente.
No brinda soluciones
Para Pérez, es necesario que la cableoperadora Inter se comunique con sus usuarios para que cada uno esté al tanto de saber todo lo concerniente al contrato suscrito y recuerda que a principio de año las fechas de corte eran cada 15 días y, sin previo aviso, Inter cambió la fecha de facturación a los primeros cinco días del mes, razón por la cual le cortaron el servicio a varias personas, generando malestar porque «no fue algo consensuado», expresó.
Carmela propone que Inter se ponga en el lugar de los suscriptores. «Todos los meses los aumentos son desproporcionados, no solo porque porcentualmente es mucho más del 50% sino porque el servicio es deficiente». Apunta que los reclamos no se deben a un simple capricho, sino la gente trabaja desde casa y ahora mucho más en el contexto por la pandemia a causa del coronavirus. «Los niños no tienen más opción que ver clases en línea», por ejemplo.
Juan José le sugiere a Inter que acelere los arreglos, que den el mantenimiento como debe ser y fortalezcan la atención al cliente porque «no solo es crecer y captar gente. El servicio es importante», enfatiza.