Cronología de un año de covid en Venezuela (I)
Hace un año las autoridades venezolanas ordenaron la suspensión de actividades laborales exceptuando algunos sectores esenciales
Un día de diciembre del 2019 se identificaba en la ahora más que conocida por todos ciudad china de Wuhan una neumonía causada por un virus desconocido. Poco después se le pondría nombre: SARS-CoV-2.
Aunque sería conocido en los meses venideros simplemente como coronavirus, el agente infeccioso que cambiaría radicalmente la vida en todo el planeta, o como covid, por la enfermedad que causa en los infectados.
Venezuela anunció su primer caso confirmado de covid-19 el viernes 13 de marzo. Las autoridades suspendieron las clases y casi de inmediato se decretó la cuarentena, una medida que era casi imposible de mantener por mucho tiempo debido a las restricciones económicas que tiene la nación.
El confinamiento arrancó apenas tres días después de la confirmación de los primeros casos de la enfermedad. Fue una implementación rápida en comparación con otros países.
Hace un año las autoridades venezolanas ordenaron la suspensión de actividades laborales exceptuando algunos sectores esenciales, y solicitaron a las personas que se mantuvieran en sus casas y que salieran solo para realizar compras de alimentos y medicinas.
Se acabó la cuarentena, la calle está llena
Después de dos meses y medio de cuarentena, se aprobó la flexibilización parcial que contemplaba el reinicio de actividades en ocho sectores de la economía desde el primero de junio.
El método que instauró la administración de Nicolás Maduro fue un esquema que alternaba cinco días de trabajo seguidos de diez días de cuarentena. Fieles a la improvisación y al ajuste de las medidas durante su transcurso, a finales de la primera semana lo cambiaron a siete días de trabajo, seguidos de siete días de cuarentena.
El día del inicio de la flexibilización, los casos confirmados habían aumentado 537,7% respecto a tres semanas antes y las muertes acumuladas por covid-19 habían aumentado 40% en el mismo período. Tres semanas después del inicio de la flexibilización, las autoridades anunciarían nuevas restricciones en medio de la cuarentena y los casos seguirían en aumento, en lo que las autoridades denominaron un «rebrote«.
Por su parte, el líder de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el médico Mike Ryan, advertía a principios de mayo que los países que reabran demasiado pronto corren el riesgo de tener una segunda ola de casos muy pronto. “No podemos asumir que solo porque la enfermedad está disminuyendo ahora, va a mantener la disminución y por esto tenemos algunos meses para prepararnos para la segunda ola”.
Una epidemia lejos de estar controlada
Cuando se implementó la flexibilización de la cuarentena, la epidemia de covid-19 en Venezuela estaba lejos de estar controlada. Los casos confirmados y las muertes por la enfermedad estaban en aumento.
Aunque la flexibilización coincidió con la de otros países, Venezuela comenzó a relajar sus controles en un momento distinto de su epidemia. Mientras países como Italia y España empezaron el proceso después de pasar el pico de su epidemia, Venezuela disminuyó los controles cuando empezaba a aumentar la cantidad de casos. Otros países también iniciaron su flexibilización estando en la fase expansiva de la epidemia.
No hay datos oficiales comprobables que confirmen si el sistema de salud venezolano está preparado para atender un posible rebrote de covid-19 durante la flexibilización.
No hay cama para tanta gente
Jorge Rodríguez, quien en 2020 era ministro de Comunicación e Información, dijo que el país disponía de 19.762 camas para hospitalización entre hospitales (11.000), centros de diagnóstico integral (4.003) y clínicas privadas (4.759).
Además, había 1.213 camas en unidades de cuidados intensivos (450 en hospitales, 573 en CDI y 190 en clínicas privadas). Según Rodríguez, también habían habilitado otras 4.000 camas de atención (no intensiva) en hoteles.
Por su parte, el médico infectólogo Julio Castro, asesor de la Asamblea Nacional en temas de salud, hizo público un monitoreo realizado por una red de médicos venezolanos que reportan la situación de 40 hospitales: cantidad de camas disponibles, cantidad de médicos y enfermeras por turno, insumos disponibles, fallas de servicios como agua y electricidad.
“Hay 200 camas disponibles y entre 120 y 140 ventiladores. Eso es todo lo que hay”
“El gobierno dice que hay 2000 camas. Yo no sé de dónde sale esa cuenta. Ellos cuentan las camas de Barrio Adentro, que nadie sabe qué tienen, pero lo más importante es que tienen que tener médicos intensivistas ahí. No importa que estés en una cama y con un respirador, si no tienes alguien que lo sepa usar es lo mismo a tener un carro parado en la puerta y no saber manejar”, explica Castro.
FMI le dijo no a Maduro
Apenas en el inicio de la pandemia, el mandatario Nicolás Maduro solicitó por carta US$5.000 millones del Instrumento de Financiación Rápida del Fondo Monetario Internacional para hacer frente a la pandemia del coronavirus causante de la enfermedad covid-19.
La respuesta no se hizo esperar. Un portavoz del FMI dijo en un comunicado que la petición ni siquiera se estudiará ya que «el compromiso del FMI con los países miembros se basa en el reconocimiento oficial del gobierno por la comunidad internacional» y en el caso de Venezuela, «no hay claridad sobre el reconocimiento en este momento».
La petición de Maduro llamó la atención porque durante años le dedicó encendidas críticas y lo acusó de estar al servicio del «imperialismo».
Maduro afirmaba que los fondos serían destinados a «robustecer los sistemas de detección y respuesta» del coronavirus en Venezuela y asegura que la pandemia representa una «emergencia de salud pública de importancia internacional que requiere la unión de todos los países».
Aislados del mundo
El coronavirus llevó al mandatario a poner al país en cuarentena y cerrar las fronteras aéreas con Europa, Colombia, Panamá y República Dominicana. Además ordenó la supresión de las «concentraciones públicas» y la celebración de eventos que impliquen una aglomeración de personas.
Aunque las medidas eran solamente durante 30 días, se extendieron hasta noviembre cuando decidieron relajar las limitaciones a las conexiones, pero en diciembre suspendieron los vuelos de la aerolínea panameña Copa Airlines y otras empresas aéreas locales, tras la detención de casos de covid-19.
“Seguimos trabajando en la lucha contra el covid-19, tomando las medidas preventivas necesarias para contrarrestar la pandemia, cumpliendo con los protocolos de bioseguridad emitidos por el Gobierno Bolivariano”, dijo el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) en un comunicado.
En diciembre, los casos de coronavirus ya superaban los 107.786 y 954 muertos, de acuerdo con los datos oficiales, pero gremios médicos y opositores han señalaban que la cifra sería más elevada.
En paralelo, la administración de Maduro autorizó autorizó una flexibilización de la cuarentena nacional durante las fiestas decembrinas.
Año nuevo, mismos controles
El 4 de enero se retomó el plan de confinamiento parcial por la pandemia de covid-19, luego de que relajara los controles en diciembre.
Nicolás Maduro «en atención al desarrollo epidemiológico del covid-19 durante el mes de diciembre ha decidido reanudar el esquema 7+7 con inicio de cuarentena radical a partir del lunes 4 enero a la medianoche hasta el domingo 10», escribió su vicepresidenta Delcy Rodríguez, en Twitter.
En los últimos días se han registrado casos de la nueva cepa en Venezuela. Mientras las autoridades sanitarias han decretado nuevas medidas, la mayoría de los ciudadanos no saben cuando recibirán la vacuna por falta de planificación.