Biden, Venezuela y una oposición coherente
Evidente las inquietudes de las autoridades estadounidenses por la reinstauración democrática en virtud de la llamada telefónica de Joe Biden al presidente interino de Venezuela, ingº Juan Guaidó, cuando le plantea a través de su secretario de Estado, Antony Blinken sobre el retorno a la democracia en Venezuela a través de “elecciones libres y justas”, pues es necesario regresar al voto y le manifiesta los esfuerzos a aunar en virtud de las “necesidades urgentes en Venezuela”. Asimismo, el Bipartidismo ha solicitado a Biden la designación perentoria de un nuevo enviado especial para nosotros, en la persona de Elliott Abrams.
Por su parte, Guaidó insta a la oposición más unidad ante unas elecciones condicionadas, para la restitución de la institucionalidad democrática. Avala a Guaidó la aseveración de Biden cuando le reconoce” como presidente encargado (apoyo firme) para protegerle y evitar que sea detenido”.
Y, ratifica tal apoyo y solidaridad con Guaidó por la extensión del decreto que considera al “régimen de Maduro como una amenaza para la seguridad de EEUU”, medida que se ratifica ya que la situación socioeconómica y sociopolítica de Venezuela empeora, inexorablemente, y sin visos de superación alguna en virtud de las políticas descabelladas de dicho régimen, inaceptable por casi todas las naciones del mundo, salvo China, Cuba, Irán, Rusia y los Estados que conforman a Petrocaribe. Pero, estiman presionarle mucho más.
Fundamentalmente, el momento político exige abandono de individualismos y ambiciones personales, inspiradas en ansias del poder por el poder y no por servir, sopena de mantenernos sojuggados por el yugo chavomadurocastrocomunista durante un tiempo más indefinido aún, sobremanera. ¡La suerte está echada! y mal podríamos obviar nuestra realidad política, pues no somos caprinos para permanecer en rediles, sino seres racionales en búsqueda y cuidado de las libertades y DDHH, tan cacareados y evadidos por el régimen.
Así, queda comprobado el liderazgo que encarna Guaidó, pese a la guerra sucia que se pretende promoverle.