Estados Unidos estima no levantar sanciones al madurismo en el corto plazo
La Casa Blanca entiende que las sanciones existentes tienen suficientes disposiciones especiales que permiten envíos de ayuda humanitaria para afrontar la crisis económica en nuestro país
Se siguen sumando detalles sobre la estrategia que construye la nueva Administración estadounidense para abordar la situación venezolana. De acuerdo con declaraciones de un funcionario de la Casa Blanca a la agencia Reuters, el Gobierno de Joe Biden «no tiene prisa» de levantar las sanciones contra la gestión de Nicolás Maduro, aunque consideraría hacerlo si el oficialismo toma medidas tangibles que muestren su disposición a negocias con los factores democráticos de oposición.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato, manifestó a Reuters que las sanciones existentes tienen suficientes disposiciones especiales para permitir envíos de ayuda humanitaria que ayuden a los venezolanos a hacer frente a las dificultades económicas y la pandemia de covid-19.
En este sentido, el declarante sostuvo que el régimen de Maduro ha «impedido activamente la entrega de asistencia humanitaria«.
Esta afirmación surge luego de que el pasado 12 de febrero la relatora especial de Naciones Unidas, Alena Douhan, afirmó en su visita a Caracas que las sanciones del Gobierno de Estados Unidos a Venezuela han agravado la severa crisis que padece nuestro país.
Enfoque multilateral
El Ejecutivo liderado por Biden, que a través de diversos voceros del Departamento de Estado ha dejado en claro que continuará reconociendo a Juan Guaidó como presidente encargado, estima mantener por el momento las sanciones impuestas por el Gobierno de Donald Trump, especialmente en el ámbito petrolero, y de esta forma mantener la presión contra el madurismo, aunque plantea llevar a cabo estra estrategia con un enfoque multilateral que involucre a los países de la región, además de la Unión Europea (UE).
El bloque comunitario acaba de imponer sanciones contra 19 funcionarios de la órbita madurista, una medida que ha desembocado en un impasse entre la UE y quienes detentan el poder desde Miraflores, que decidió expulsar de Venezuela a la embajadora del Grupo de los 27, Isabel Brilhante Pedrosa, mientras que la Unión Europea declaró persona non grata a la representante oficialista en la UE, Claudia Salerno.
En cualquier caso, el funcionario del Gobierno estadounidense reiteró que «no tenemos prisa por levantar las sanciones. Si el régimen toma medidas de fomento de la confianza que demuestren que están listos y dispuestos a entablar conversaciones reales con la oposición si están listos para tomar medidas serias, entonces consideraremos el alivio de las sanciones”, dijo.
Asimismo, no detalló cuáles pasos debería dar Maduro, pero explicó que no se le podría permitir usar las negociaciones como una táctica dilatoria para consolidar el poder y dividir a la oposición, como se le ha acusado en el pasado.
Estrategia con Cuba
Por otro lado, en cuanto a la política frente a Cuba, Washington parece tener poca urgencia de gestos hacia la isla, a pesar de las esperanzas de un enfoque más suave después de que Trump revirtió la distensión implementada ante La Habana durante el Gobierno del expresidente Barack Obama, del cual Biden fue vicepresidente.
Algunos asesores del actual jefe de la Casa Blanca habrían sugerido anteriormente que podría comenzar por aflojar el flujo de remesas de los cubanoamericanos y aliviar las restricciones a los viajes familiares a la isla.
Sin embargo, aunque reconoció que tales cambios podrían tener un impacto positivo, el funcionario dijo que una modificación de la política hacia la gestión presidida por Miguel Díaz-Canel no se encontraba actualmente entre las principales prioridades de Biden, más pendiente de afrontar la pandemia del coronavirus que ha azotado a Estados Unidos, además de levantar la económica y continuar disminuyendo el índice de desempleo.
