España vive quinta jornada de disturbios por detención de rapero Pablo Hasél
Decenas de heridos y un centenar de detenidos es el resultado provisional de los cinco días consecutivos de protestas por el encarcelamiento del polémico rapero Pablo Hasél
Tiempos de agitación vive España. Y es que decenas de heridos y un centenar de detenidos es el resultado provisional de los cinco días consecutivos de protestas en este país por el encarcelamiento del polémico rapero Pablo Hasél, que han derivado en violentos disturbios, saqueos y altercados con la Policía en varias ciudades, principalmente en Barcelona.
La capital catalana es el epicentro de las manifestaciones para pedir la liberación del rapero de 33 años, que ingresó en prisión el pasado martes para cumplir una condena de nueve meses por los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona, ambos tipificados en el Código Penal español como «delitos de expresión«.
Pero además Pablo Hasél (nombre artístico de Pablo Rivadulla Duró) acumula otras sentencias por delitos de resistencia o desobediencia a la autoridad, allanamiento de local, o por agredir a un periodista, a quien insultó y roció con un líquido de limpieza el pasado verano.
Disturbios y saqueos en Barcelona
La quinta noche de disturbios en toda la región de Cataluña acabó este sábado con 38 personas detenidas por los actos vandálicos que terminaron con comercios destrozados y saqueados, principalmente en el centro de Barcelona.
También fueron atacados los edificios de la Bolsa y el emblemático Palau de la Música, uno de los iconos del Modernismo catalán, cuyas históricas vidrieras resultaron rotas a pedradas.
Los destrozos en establecimientos y comercios son numerosos por lo que los empresarios catalanes han pedido a las autoridades regionales y locales que abandonen su actitud «irresponsable«, condenen la violencia y expliciten su apoyo a los cuerpos de seguridad.
Desde el pasado martes han sido quemados o dañados en Barcelona más de 700 contenedores por grupos de encapuchados que no guardan relación con las manifestaciones pacíficas de apoyo a Hasél que también se están celebrando.
Hasta el momento del inicio de los disturbios, unas 6.000 personas, según la Guardia Urbana, habían manifestado su disconformidad con la condena impuesta a Hasél sin que se produjeran altercados.
Situación en Madrid
Tampoco lo hubo en Madrid, donde este sábado un centenar de personas se reunieron de forma pacífica en medio de un fuerte dispositivo policial destinado a impedir que se repitiesen los disturbios del miércoles pasado, que se saldaron con 19 personas detenidas y 55 heridas, 35 de ellas policías, y daños materiales en los comercios de la zona.
Para el alcalde de la capital española, el conservador José Luis Martínez-Almeida, la ausencia de disturbios violentos en las concentraciones del sábado se debe al dispositivo preventivo policial, que no les dejó «resquicio alguno» a los manifestantes para producirlos.
En Cataluña, la Policía autonómica, conocida como Mossos D’Esquadra, no ha ocultado su malestar por las críticas a sus actuaciones ante los radicales y así se lo han trasladado a las autoridades regionales.
El consejería de Interior del Gobierno autonómico catalán señaló que ha faltado «contundencia» de «todas las fuerzas políticas y sociales» para pedir que las protestas no derivasen en disturbios y admitió que lo ocurrido desde el martes en las calles «no es un derecho de manifestación«.
Lo que dice Podemos y Pedro Sánchez
El Ejecutivo regional catalán había sido muy criticado por no condenar los actos de violencia de estos días y también lo ha sido la formación Podemos, de izquierda radical y socio en el Gobierno de coalición de España con el Partido Socialista.
La postura de Podemos y su líder, Pablo Iglesias, así como de su portavoz parlamentario, Pablo Echenique, apoyando a los «jóvenes antifascitas pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles» ha desatado una nueva tormenta en el interior del Gobierno, cuyo presidente, el socialista Pedro Sánchez, dejó el viernes pasado claro que «en una democracia plena, y la española es una democracia plena, resulta inadmisible el uso de cualquier tipo de violencia».
Este domingo, Podemos ha dado su respuesta a los últimos altercados a través de su cuenta oficial en Twitter, desde donde ha acusado al «poder mediático» de poner el foco en los disturbios siempre que se denuncia en las calles «una anormalidad democrática» para que se deje de debatir del problema real «y nada cambie«.
«Que no caigamos en esa trampa, no nos pone del lado de la violencia, sino del avance democrático«, subrayó la formación liderada por Iglesias en su mensaje.