Petróleo de Texas bajó un 1,62 %, hasta 52,27 dólares por barril
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este viernes 22 de enero con una baja del 1,62 %, hasta 52,27 dólares por barril, afectado por el aumento de casos de coronavirus en China y el aumento de las reservas en Estados Unidos durante la pasada semana.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en marzo perdieron 86 centavos con respecto al cierre del día anterior.
El crudo de referencia en EE.UU. navegó todo el día en rojo, pero terminó alejado de las pérdidas más importantes que llegó a sufrir a lo largo de la jornada, marcada en buena medida por el repunte de la covid-19 en China, que ha llevado al Gobierno a decretar el confinamiento de millones de personas en varias provincias.
Los inversores temen que esa situación golpee a la demanda de petróleo en el gigante asiático, que es el mayor importador de crudo en todo el mundo y quien ha permitido en los últimos meses mantener los precios a flote con la recuperación de su actividad.
«El aumento en los números de infecciones en China es de particular preocupación, no sólo porque China está entre los mayores consumidores de petróleo y es el mercado que más ha ayudado a los precios a recuperarse, sino también porque se aproxima el periodo de vacaciones del Año Nuevo Lunar», explicó en una nota Louise Dickson, analista de la firma Rystad.
Esa época del año es habitualmente un periodo de gran consumo de combustible en el gigante asiático, algo que en esta ocasión puede frenarse por las medidas de confinamiento, que afectan ya a millones de personas en tres provincias del norte.
Tampoco ayudó a los precios la aparente caída de la demanda en Estados Unidos, que ha resultado en un aumento sorpresa de las reservas de crudo del país ya adelantado en los últimos días por algunas estimaciones.
Los datos oficiales confirmaron este viernes que EE.UU. añadió a sus inventarios 4,4 millones de barriles en la semana más reciente, cuando las expectativas eran de una bajada de más de un millón.
Todo apunta a que la pandemia ha vuelto a hacer caer la demanda de combustible, en un momento en el que se acerca la temporada de cierres por mantenimiento en muchas refinerías, lo que puede complicar aún más la situación.