¡El efecto abstencionista!
Sinceramente, da tristeza ver lo que ocurre con la “oposición superficial”, esa que es oposición pero que no está de acuerdo con ella. Personas que sienten satisfacción orgásmica cuando alguien escribe una estupidez concordada, que no entiende ni sabe lo que es, pero que lo propone un reconocido líder, de quien se dice lo sabe todo y ha estado en el juego. En verdad, un verdadero opositor que conoció al autor de la quinta sinfonía de Beethoven y fue capaz de escribir en contra de sus preludios.
Así se ha manejado la lucha opositora, especialmente después de Chávez, cuando los vivianes y vivianas que chuparon de su mandarina, se dieron cuenta que éste fue todo un fracaso. ¡No se la calan más! y decidieron soplar la lámpara para ver si aparece el mago. Efectivamente, apareció el mago el 6D y soplando como adivino, se apoderó de la nueva Asamblea Nacional, nada más ni nada menos que con el 60% de los diputados.
Ahora vuelven las mismas esperanzas: ¡las elecciones no serán reconocidas por la Unión Europea y muchos otros países!, como si ese fuera un cuento nuevo. Tenemos ya muchos años esperando la invasión militar o el fraude del 187.11 de un grupo de diputados. Hay que convencerse que una pelea se gana dando palos, no llevándolos o esquivándolos. Eso lo saben los militares, pero muchos lo han olvidado y esperan que otros vengan con la capa y la espada a apartarnos el enemigo.
Ojalá y la consulta llene las expectativas de los millones de votos, para que en el exterior reconozcan que es verdad que existe una clara oposición en Venezuela y no crean que es solo cuento chino; sin embargo, creemos que se comenten muchos errores al descartar pruebas que pudieran servirnos para salir del marasmo. Vendrán muchas más elecciones: para gobernadores, alcaldes, concejales, y tal vez también pronto un referendo revocatorio, a las cuales no debemos insistir en la manida abstención. Esta que fue la causa del retardo en el cambio y que debe servir de ejemplo de los que no debe volver a ocurrir; a menos que esta vez, sí vengan a liberarnos del régimen. Mejor aún, que en el exterior se consuma la propuesta, pero que no sea de atacarnos a quienes vivimos aquí con medidas supuestamente gubernamentales.
El 6D ocurrió lo que tenía que ocurrir; los derrotados del chavismo light y hasta los duros superderrotados, ganaron escalones y escaños en la Asamblea Nacional, y ya amenazan con legalizar los adefesios de la ANC. Ya se preparan para la ley comunal y para los otros reparos de la legislación que les estuvo vetados durante estos cinco años, mientras que nada dicen del TSJ, que no ha dicho ni esta boca es mía, pero todos sabemos que se empatarán en la diatriba apaciguada con la valentía del presidente encargado, pero ahora no sabemos qué va a pasar, ni cuál será la reacción del Judicial, cuando tenga que enfrentar las protestas que irremediablemente surgirán del legislativo y de la férrea oposición, que ahora tendrá que tomar la calle como lucha, por haberse abstenido a votar para mantener la mayoría en la Asamblea Nacional.
Pero insistimos, que no es contradictorio participar en la consulta preparada por la sociedad civil, con las tres preguntas a las que debemos votar ¡SI!, ¡SI! ¡SI!. La segunda pregunta, si es que tiene el peso que se le quiere dar en el exterior, pudiera permitir conocer el pensar de los opositores o no, sobre la validez de las elecciones del 6D. Veremos qué pasará, y es posible que se rompa el mito de esta odisea ciudadana, también prevista en la Constitución.
Pero no basta con este pensar consultivo; se debe ir pensando en la necesidad de volver a reconstruir la Unidad Opositora, porque la lucha ahora será peor con una Asamblea Nacional aventajada con el manido Polo Patriótico.
@Enriqueprietos