En claves | Venezuela cumplió tres años de hiperinflación
El país culminará el undécimo mes del año con 3 años de hiperinflación ininterurmpida, en un contexto que es identificado como “el mayor síntoma de las distorsiones de la economía de Venezuela”, según las impresiones de tres expertos en finanzas y economía.
No obstante, entre los consultados, hay una coincidencia en responsabilizar a la administración de Nicolás Maduro y sus políticas fiscales, pero no tienen un estimado de cuándo podría culminar el estado de alta inflación.
En cinco claves se resumen los 36 meses de hiperinflación:
1.- Una cadena de errores fiscales
Aunque Venezuela entró en hiperinflación en noviembre de 2017, los precios comenzaron a subir con fuerza desde 2014, cuando el país vio recortado su flujo de caja por el desplome de la cotización del crudo y comenzaron a caer las importaciones, un hecho que dio paso a una severa escasez de alimentos básicos y medicinas.
El economista Luis Bárcenas dijo que desde el 2014 del enorme gasto público del Estado venezolano, a través del Banco Central de Venezuela, fue el combustible que prendió fuego a la hiperinflación en el país.
Es un fenómeno que los economistas venezolanos identifican como «perverso» y que suelen llamar «máquina de hacer dinero» o «dinero inorgánico», y que se traduce en la expansión de la masa monetaria sin que haya activos o servicios que respalden la emisión de este nuevo circulante, que ni siquiera llega a imprimirse.
La Administración de Maduro respondió al rampante aumento de la inflación con más emisión de dinero y un estricto control de precios, dos medidas que intentaban apagar el fuego con gasolina.
«No estás atacando la causa de la hiperinflación con los controles, es como controlar una gangrena escondiendo la sangre», añadió el analista, al tiempo que aseguró que esta herramienta produce escasez, un fenómeno que identificó como «inflación escondida» porque presiona el alza de precios.
2.- ¿Qué sucede con los ingresos de los trabajadores?
La hiperinflación redujo a mínimos los ingresos reales de los empleados públicos, que perciben salarios, en algunos casos, de millones de bolívares que representan pocos dólares.
«La hiperinflación lo que ha hecho es que el salario mínimo del venezolano, que llegó a estar en 200-300 dólares, más o menos igual que en cualquier país de América Latina, en este momento (sea) de menos de un dólar», el economista y diputado Ángel Alvarado.
La consecuencia de la hiperinflación es que los venezolanos rechacen cada vez más los locales bolívares, una moneda que ya no cumple las funciones del dinero, de acuerdo con el economista Jesús Casique. Y eso es lo que está ocurriendo actualmente.
3.- ¿Cuándo abandonará el país este escenario?
Los expertos discrepan acerca de cuándo podría el país abandonar el escenario de hiperinflación, si bien señalan que el indicador ya no deja registros mensuales de 3 dígitos, como sucedió durante 2018.
«Podríamos inferir que Venezuela va rumbo a salir de la hiperinflación, pero como la economía venezolana es extremadamente volátil, es muy prematuro llegar a este tipo de conclusiones», apuntó Casique.
Según el analista, los venezolanos deberán esperar hasta tener los datos de inflación del primer semestre de 2021 para conocer si los precios finalmente detendrán su constante alza.
Pero Casique cree que Venezuela no alcanzará los 44 meses de hiperinflación que sufrió Grecia tras la segunda Guerra Mundial ni los 63 de altísima inflación en Nicaragua entre 1986 y 1991.
Es decir, Venezuela debería abandonar el escenario de hiperinflación antes de junio de 2021.
4.- La inflación, acosada por la crisis
Aunque la inflación tuvo su origen en malas políticas fiscales y un gasto público sin control, los elementos propios de la crisis venezolana espolean la subida de precios.
La cada vez mayor inutilidad del bolívar lleva a los ciudadanos a la compra de dólares, un hecho que a su vez resta más valor al signo local.
«Si yo salgo del dinero (bolívares), el dinero pierde valor exponencialmente, porque es algo que nadie quiere, pero, al mismo tiempo, cada vez que yo salgo del dinero aumento aceleradamente el gasto, y eso hace que la hiperinflación aumente», aseguró Bárcenas.
«La falta de transporte, de combustible, es algo que tenemos desde hace varios años en varios estados del país, los problemas de electricidad, de telecomunicaciones, generan costos de producción, de distribución, que no teníamos antes», indicó.
5.- ¿Cómo dejar atrás la etapa de hiperinflación?
Los especialistas coinciden que la administración de Maduro debe detener de manera inmediata la emisión de dinero inorgánico y apretarse el cinturón fiscal, algo que el mandatario prometió cuando lanzó un paquete de medidas económicas en agosto de 2018.
Pero para Alvarado, las decisiones de Maduro para frenar el alza de los precios han sido «tímidas, tardías y completamente insuficientes», y no se enfocan en acabar con las causas reales de la hiperinflación.
Balza remarcó, por su parte, que el país debe recobrar la institucionalidad para que los poderes puedan vigilarse unos a otros y el Ejecutivo tenga que rendir cuenta de sus gastos.