Cuando la lealtad se convierte en hedor
Paulina Gamus acaba de publicar un artículo en Venezuela Analítica titulado “Los Juristas del Hedor”. Se refiere a la pésima condición de la magistratura de la Quinta República, develada en las declaraciones del ex magistrado del Tribunal Supremo de Justicia, Eladio Aponte Aponte en la entrevista que le hizo a este sujeto la periodista independiente del canal de televisión SoiTV, Verioska Velasco.
Se refiere Paulina al libro de Ingo Müller que yo traduje bajo el título “Los Juristas del Horror”. El título original del libro es “Furchtbare Juristen” y el adjetivo “furchtbar” puede traducirse como temible, tremendo, terrible, horrible, horrendo.
El título dado por Ingo Müller se basó en la calificación dada por el conocido dramaturgo alemán Rolf Hochhut a quien, después de la guerra fue ministro presidente del Land de Baden-Würtemberg. En los últimos días del Tercer Reich, Filbinger, como juez de la Marina dictó una sentencia en contra del cabo Karl Petzold quien, en mayo de 1945, confiando en que había llegado el fin de la era nazi, se negó a cumplir una orden del comandante de su batería, diciendo: “Esos días ya se fueron para siempre. Soy un hombre libre. Ustedes están acabados, cerdos nazis. Esta guerra es culpa de ustedes. Voy a decirles a los británicos cómo son ustedes cerdos nazis, y entonces llegará mi hora.”[1] Un tribunal presidido por Filbinger lo condenó a seis meses de prisión. Filbinger demandó a Hochhuth por difamación e injuria pero Hochhuth fuel absuelto. En el juicio, Filbinger había dicho que lo que era derecho en el Tercer Reich no podía dejar de serlo después del mismo. Fue destituido como ministro presidente de Baden-Würtemberg.
Las declaraciones de Eladio Aponte Aponte me hacen recordar el juicio contra los juristas nazis seguido por un tribunal norteamericano en Nuremberg. En dicho juicio, uno de los juristas acusados fue Franz Schlegelberger, antiguo viceministro en el Ministerio de Justicia del Reich y ministro encargado. Schlegelberger “basó su defensa en el alegato de que había permanecido en su cargo para impedir que ocurriera lo peor y que sólo por esa razón él había cometido todos los actos por los cuales se le acusaba”[2]. Por cierto, ese juicio fue objeto del film de Stanley Kramer, de 1961, titulado Juicio en Nuremberg. En el mismo, Burt Lancaster desempeña, aunque con otro nombre, el papel de Schlegelberger y asume plena responsabilidad por sus actos, para disgusto de los demás co-demandados, también “juristas del horror”.
Los juristas del horror, una vez caído el Tercer Reich, justificaban sus desmanes por lealtad al Führer. En la entrevista de Verioska Velasco a Eladio Aponte Aponte, vale la pena destacar el siguiente segmento:
– “Verioska”: Usted estuvo primero en la fiscalía militar? Qué hizo usted para lograr ese ascenso luego en el TSJ? Cuál fue ese caso emblemático que usted considera que hizo que usted llegara hasta la Presidencia de la TSJ?
– “Magistrado”: Yo creo que mi actuación fue muy pulcra y muy adaptada a los parámetros exigidos. Aparte del curriculum que tengo.
– “Verioska”: Cuando usted habla de pulcra, significa leal al presidente?
– “Magistrado”: si leal al gobierno.
– “Verioska”: Más no leal a lo que establece la constitución?
– “Magistrado”: Tienes razón, es cierto.
(Énfasis añadido)
[1] En Los Juristas del Horror, Editorial Actum, Caracas, 2006, p. 262.
[2] Ibid., p. 367,
