Un 80% en pérdidas registró el sector licorero tras siete meses de inactividad
Mientras que un 40% de los productos ilegales llegaron a la población bajo la clandestinidad
El sector licorero perdió el 80% de sus operaciones este 2020 con respecto al año 2019. Así lo aseguró el presidente de la Cámara de la Industria Venezolana de Especies Alcohólicas (Civea), Luis Enrique Cárdenas, quien destacó positivamente la reanudación de actividades, pero que el esquema “7+7” es inviable para el continuo funcionamiento comercial.
Cárdenas considera que en los siete meses de restricción producto de la cuarentena, se hizo una interpretación excesiva del decreto de alarma porque “ese decreto permitió que los establecimientos realizaran operaciones con entregas a domicilio y hasta para llevar pero no se permitió al sector de las bebidas alcohólicas vender. Hemos caído, pero estamos readaptándonos a estos procesos de flexibilización”, dijo.
Protección económica a empleados
El Presidente de Civea destacó que aunque el gremio posee una nómina de 4.000 empleados, éstos no fueron desamparados durante el tiempo de paralización. De hecho, informa que evaluaron las condiciones socioeconómicas, así como también otras opciones para que los trabajadores “tuviesen la mejor condición posible dadas las circunstancias del país y a nivel mundial”, apuntó.
Futuro positivo
Cárdenas se muestra positivo pese al contexto actual económico por el que atraviesa Venezuela, inclusive, antes del inicio del confinamiento. No obstante, agrega que lo primordial para el sector licorero es la salud y seguridad tanto de empleados como de clientes. “Lo de la seguridad no es un tema nuevo, hemos tenido prácticas con clientes y proveedores, tenemos encargados de la salud en todas las plantas y empresas”, apuntó.
«No sirve un esquema fraccionado»
A su juicio, señala que las jornadas de flexibilización de siete días de trabajo por siete días de inactividad, no sirven. “Aunque es mejor que no tener nada como pasó durante siete meses”, pero también el gremio se une a la petición de Fedecámaras y Consecomercio en mantener la continuidad de las operaciones comerciales con las respectivas medidas de bioseguridad. “Si no hay actividad económica, se nos hará difícil continuar”, expresó.
«El principal problema es el comercio ilícito»
Con respecto al tema de la competencia y los productos que no están pagando impuestos, Cárdenas destacó que aunque el gremio está de acuerdo con la competencia, considera que el principal problema es el comercio ilícito: contrabando, productos falsificados, clandestinos, entre otros, los cuales asegura que han llegado a un 40% de la población.
“Desde el año 2018 existe una política pública de eliminación de aranceles, de impuestos, de tasas aduaneras para productos terminados y materias primas, ¿Qué decimos frente a eso? ¡Que igualemos las condiciones tanto para productos importados como para nacionales!”, expresó.
Finalmente, considera que desean tener las mismas reglas de competencia y que exista una política pública sana donde los consumidores tengan libertad de elección. “Nosotros damos la bienvenida a los emprendedores, pero en igualdad de condiciones”, puntualizó.