Más de cien mil empleos en riesgo en el sector construcción por el esquema “7+7”
El exVicepresidente de la Cámara Venezolana de la Construcción aseguró que es probable que no arranquen muchas obras en el país
Juan Andrés Sosa, ingeniero y expresidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, aseguró que el sector construcción ya estaba paralizado antes de iniciar la cuarentena a causa de la pandemia por el coronavirus.
A través de una entrevista radiofónica, Sosa señaló que aunque este ramo ya estaba afectado desde hace más de siete meses, pues actualmente con el esquema de flexibilización del “7+7” implementado por la administración de Nicolás Maduro, hay más de cien mil empleos en riesgo y con la actual amplitud por fin de año “es probable que no arranquen muchas de las obras en el país”, afirmó.
Construcciones en zonas de Caracas
Sobre los nichos que se pueden observar en algunas urbanizaciones de la capital del país, por ejemplo en Las Mercedes o La Castellana, Sosa señaló que esto representa solo un 4% de la población porque al menos “un 86% está en un nivel de pobreza”.
A su juicio, las construcciones en Las Mercedes es que se hicieron muchas oficinas que aprovecharon unos créditos que en su momento otorgaron en bolívares y “aunque ya no hay financiamiento, el hecho de existir un proyecto, quizá no se pudo echar para atrás y en el caso de Altamira o La Castellana ese mercado de viviendas de lujo se han reducido muchísimo y seguramente los inversores han emigrado por las condiciones precarias que estamos viviendo”, expresó.
La situación es diferente en el interior del país
Sosa destacó que el contexto es diferente en las otras regiones del país, y aprovechó la oportunidad para recordar que en el caso de la ciudad de Puerto Ordaz “se convirtió en una ciudad minera. La ciudad queda desértica durante la semana”, dijo. Adicionalmente, señala que el país está operando a un 25% de su capacidad, “la situación es realmente grave”, apunta.
La construcción y las medidas de bioseguridad
El Ingeniero indicó que el sector ha tenido la ventaja de tomar todos los protocolos de bioseguridad y mucho más si el trabajo es a cielo abierto porque la posibilidad de contagio sería menor a que estar en un lugar confinado.
No escapan de la crisis del gas y electricidad
Sosa refirió que todas las instalaciones que pueden estar construyéndose serán consumidoras de gas, así como también las industrias. “Esto es un tema grave porque también son consumidores de energía eléctrica. A todos se nos va la electricidad en nuestra casa” y esto lo atribuye a la falta de gerencia y de probidad para que el sistema eléctrico funcione a su máxima capacidad.