Preservar la Democracia de los EEUU
Las elecciones del 3 noviembre en los EEUU, no solo son importantes para los estadounidenses, sino para el mundo entero, dado que Trump en estos casi 4 años en la Casa Blanca a través de su política “América Primero” ha creado un escenario de irracionalidad y conflicto no solo con Irán y China, sino también con la Unión Europea y con el Medio Oriente, mientras que a los países de América Latina los ha tasado de acuerdo a sus intereses electorales y su estrategia geopolítica. Esta política beligerante de trump en el escenario internacional podría provocar conflictos indisolubles dado la lucha de poder por un Nuevo Orden Mundial, el cual se escenifica en un escenario multilateral donde las alianzas entre los países son muy heterodoxas, y donde los EEUU ya no es el “imperio” hegemónico que fue durante la guerra fría.
En el cuadro anteriormente descrito, es importante aclarar que el común de la gente desconoce que el presidente y el vicepresidente de los Estados Unidos no es electo por el voto popular, sino a través de la distribución del voto según cada estado, los cuales conforman el Colegio Electoral que está compuesto por 538 electores, es decir, para ser electo presidente se requieren 270 votos, que es la mitad más uno del Colegio Electoral, y es allí donde está el detalle, como diría Cantinflas. Detengámonos un momento en este punto.
De los 50 estados c/u. elige dos senadores, es así como California que tiene 39 millones de habitantes tiene 2 senadores, al igual que Wyoming que tiene solo 850.000 habitantes, actualmente los demócratas tienen 47 senadores y los republicanos 53 a pesar que los demócratas obtuvieron 17 millones de votos más que los republicanos, vale decir, “una minoría poblacional republicana se impone sobre una mayoría poblacional demócrata”, (EEUU: La dictadura de la minoría. Alfredo Toro Hardy).
Ahora bien, los instrumentos de que se disponen para medir elecciones son las encuestas y los modelos predictivos, pero estos instrumentos sirven en elecciones normales, y las elecciones de los EEUU este 3 de noviembre es de todo, menos una elección normal. Veamos por que
Hasta el domingo 18 de octubre, habrían votado 27 millones de estadounidenses, y de estos 27 millones los demócratas han enviado más papeletas que los republicanos. Los republicanos están conscientes que estos primeros votantes se inclinan preferiblemente por los demócratas, pero al parecer están confiados en que los superaran con la votación en persona el día de la votación. Los republicanos por ejemplo se han dedicado a ser un registro de los votantes blancos sin educación universitaria en Pensilvania, Wisconsin y Michigan, mientras los demócratas confían que no podrán superar la diferencia abultada que hasta ahora han mostrado las encuestas estando apena a dos semana de las elecciones. En esta dirección una de las preocupaciones de los demócratas es que no se tiene todavía, un estimado confiable de cuantas papeletas de votación por correo serán finalmente rechazadas y en que estados, y esto no es poca cosa, después de que la Corte Suprema tuvo que anular una disposición de un fiscal en Pensilvania el mes pasado, que había tomado una decisión judicial según la cual los llamados votos desnudos (los que se envían por correo sin un sobre adecuado) no podían contarse, los funcionarios electorales del estado advirtieron que más de 100.000 votos podrían ser invalidados y esto es más del doble del margen por el que Trump venció a Hillary Clinton en el estado en el 2016. Esto hace que una victoria de los demócratas puede depender no solo de persuadir a que la gente continúe votando estas dos últimas semanas que faltan, sino también de asegurarse de que lo hagan correctamente. De igual forma los demócratas tienen que profundizar el trabajo en la población de los jóvenes, pues una cantidad significativa de esta población aún no ha devuelto sus boletas de votación por correo.
De igual forma los demócratas deben trabajar estas dos últimas semanas que faltan para la elección del 3 de noviembre, en incentivar a la gente a que concurran a votar a las urnas a pesar del llamado subliminar de Trump a sus seguidores a quienes ha pedido que “vayan a las urnas y observen con mucho cuidado”, lo cual ha sido interpretado por sus seguidores como un llamado a la violencia. Algunos analistas han llamado la atención sobe este mensaje de Trump a sus seguidores, pues consideran que la gente pudiera sentirse amenazada cuando vaya a votar a las urnas por las milicias armadas de la supremacía blanca que Trump se ha negado a condenar, más aun, cuando paralelamente ha insinuado la posibilidad de un fraude como una coartada a su derrota electoral. Algunos analistas han ido mucho más lejos, advirtiendo que los EEUU pudieran estar ante un riesgo real de enfrentamiento civil.
El lunes 19 de octubre el estado de Florida rompió su récord de votación anticipada en persona, con al menos 350.000 personas votando. Mientras la votación por correo, que comenzó a principios de este mes, acumuló más de 2.5 millones de boletas hasta ese lunes 19, lo que es más del doble de los 1.2 millones durante el mismo período en el 2016. Este mismo día Kamala Harris realizo manifestaciones en persona en Orlando y en Jacksonville para inyectar mayor entusiasmo este primer día de votación anticipada en persona manifestando en Orlando lo siguiente: “Hoy tuve que venir aquí en el inicio de la votación anticipada en Florida, porque todos ustedes van a hacer que suceda, que aquí en Florida mediante la votación anticipada serán los primeros en volver a poner a nuestro país en el camino correcto».
Hoy ante la amenaza de la democracia en el mundo (“apenas el 12% de la población mundial vive en democracia plena, según el índice de Economist Intelligence unit`s (EIU) Democracy Index de 2010). Mientras la población que vive bajo regímenes autoritarios es tres veces superior, según la definición de la EIU (Frente a una crisis de la democracia en los EEUU?. Lance Selfa). Ante este cuadro es importante preservar la democracia de los Estados Unidos. “Esta no es sólo una elección entre Donald Trump y Joe Biden. Esta es una elección entre Donald Trump y la democracia, y la democracia tiene que ganar” Bernie Sanders en la Universidad George Washington septiembre 2020