La Chinita recorrerá Zulia desde un helicóptero
El párroco rector de la Basílica, Nedward Andrade, anunció que La Chinita no saldrá en procesión este año por la pandemia del covid-19, pero recorrerá Maracaibo en un helicóptero.
«Vamos a tener un día en el que la Tablita será expuesta en la puerta del templo para que sus hijos, bajo estrictas medidas de bioseguridad, puedan tener ese anhelado reencuentro de amor y fe». Detalló que luego se informará la fecha de la exposición en el templo y el vuelo en helicóptero.
La misa de la Bajada será en horario vespertino y la presidirá el arzobispo, monseñor José Luis Azuaje y en días posteriores en su María móvil recorrerá Maracaibo y varios municipios zulianos.
Dijo, igualmente, que después de algunas misas dominicales, que se transmitirán vía Instagram Live, se abrirá el nicho de la Virgen para que los devotos la veneren y manifiesten sus promesas.
Por último, expresó que la Virgen estrenará tres mantos con los siguientes motivos: «Uno es ‘la Campeona de la Salud’, como la llama su pueblo; otro en la veneración al próximo beato José Gregorio Hernández, y en otro se hará un homenaje al personal sanitario que ha estado en primera línea combatiendo la pandemia».
Celebración desde el 31 de octubre
Andrade enfatizó que las celebraciones principales de la Chinita se realizarán en el interior del Santuario Mariano del Zulia, sin fieles, comenzando el próximo sábado 31 de octubre con la tradicional Bajada, en horario vespertino, que después de más de 15 años contará con una plazoleta vacía.
Las principales celebraciones serán transmitidas por las redes sociales de la parroquia eclesiástica y por el Canal 11 del Zulia. «Cumpliendo con los protocolos de bioseguridad, solo el personal requerido estará presente en estos actos», comentó Andrade.
Esta tradición es una de las más conmemorativas de Venezuela, especialmente en la ciudad de Maracaibo, estado Zulia, lo cual no es otra que rendirle tributo y honor a la Virgen de La Chiquinquirá, también conocida coloquialmente como la Virgen de la Chinita.
Esta tradición venezolana remonta al año 1749 cuando una mujer lavaba su ropa en las orillas del lago de Maracaibo, y repentinamente vio flotando una tablita de madera fina, la cual recogió pensando en que le podría ser útil para tapar la tinaja de agua que tenía en el corredor de su casa.
A la mañana siguiente, la tabla comenzó a brillar y apareció la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá. Posteriormente la casa de la señora se convirtiera en un templo conmemorativo.