MASistas (Capriles, Ledezma Falcón etc.) y Turquía
1.- El líder turco, Erdogan, parece que ha entrado en la escena venezolana, en medio de Putin y Trump con quienes tiene enganches claves y él mismo está blandiéndose en una cuerda tambaleante, a la vista de los asistentes al circo aglomerante de los más álgidos intereses del Medio Oriente, NATO, EU, etc. etc. etc., y al ritmo de su propio desliz entre autarquía y democracia, que a su vez lo hace aún más apetecible a Trump y a Putin.
2.- Y como los utensilios no necesitan ser conscientes sino aprestantes (a riesgo de apestantes) las gentes del MAS (de adentro y de afuera) siempre lucen sus fichas en este tolerante país, desde el buenazo Caldera I (montes falconianos) con el apremio sin premio de Caldera II, y así se han incrustado en todos los intersticios de la vida política a cuenta de gente indolente, más que inocente.
3.- No faltarán arlequines que prefieran otro «mal menor» (de la dupleta MAS/Chavismo) que lleve a la espera de «mejor» tiempo, mientras la displicencia engorda la indiferencia haciendo regresar al país de nuevo a su molicie. Eso puede estar sobreentendido para los que interpretan interesadamente las manifestaciones de elasticidad que desde el exterior se dan a entender en favor de ciertos personeros. Entonces no debiera extrañar la actividad de los MASistas en esa dirección, que parece obvia. Es decir, un MASista en lugar de un Chavista (cuna del mismo palo).
4. Pero que quede claro para el país, que tendría que aceptar este remedio, que no es DEMOCRÁTICO, aunque sea convencional para curar la situación actual y que en todo caso debe necesariamente ser admitida de carácter transitorio -con garantía internacional- para elegir presidente a quien el país escoja (entre MIEMBROS del MAS) en competencia de elecciones primarias, pero que desembocaría en un referendo para confirmar al ganador (sería muy interesante proceder sin voto secreto).