Academias científicas proponen conformar grupos para sanear desastres ambientales
La cantidad de hidrocarburos derramados en las costas venezolanas son equivalentes a 20 mil barriles de petróleo
Las Academias de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman) y de Ingeniería y el Hábitat (ANIH) hacen un llamado, mediante un comunicado, a conformar grupos de investigadores con universidades, centros de investigación y otras instituciones para apoyar la recuperación de las áreas afectadas actualmente por el derrame petrolero ocasionado por la refinería El Palito, en el estado Carabobo.
«Es público y notorio que los derrames petroleros dejaron de ser la excepción en la operación y desempeño ambiental de Petróleos de Venezuela S. A. (Pdvsa)», dice el comunicado de las Academias.
La cantidad de hidrocarburos derramados en las costas venezolanas son equivalentes a 20 mil barriles de petróleo y que, visto desde el aire, las manchas en el mar podrían cubrir Caracas y otras dos ciudades de Venezuela al mismo tiempo, según el biólogo Eduardo Klein, graduado de la Universidad Simón Bolívar, en una entrevista al medio alemán Deutsche Welle.
Sin embargo, continúan las Academias, «se desconoce la composición de los hidrocarburos y el alcance de los mismos así como los daños ocasionados a los recursos naturales», reza el comunicado.
Áreas afectadas
Las Academias detallan las áreas que están siendo afectadas están clasificadas como Áreas bajo Régimen de Administración Especial (Abrae), es decir, son zonas que están destinadas a la protección, investigación y recreación que resguardan recursos biológicos, ecológicos, turísticos y económicos excepcionales.
Entre las zonas Abrae que están contaminadas con hidrocarburos son: Parque Nacional Morrocoy (en Falcón), Parque Nacional San Esteban (en Carabobo) y el Refugio de Fauna Silvestre Cuare (también en Falcón). Este último, además, es un sitio Ramsar. Esto quiere decir que está dentro de la convención internacional firmada en 1971 por más de 200 países en los que se busca proteger y hacer uso racional de los humedales.
Otras zonas afectadas por el derrame ocurrido a finales de julio son La Zona Rural Integral y la Zona de Interés Turístico, ambas en el sector Boca de Aroa-Tucacas, en el estado Falcón.
Las Academias muestran preocupación también a que en las zonas afectadas podrían afectar también a pequeños cursos de agua en el estado o, peor, que la contaminación llegue a las desembocaduras de los ríos El Tocuyo, Yaracuy y Aroa mediante subidas de marea, lo que podría agravar más la situación ambiental actual.
Respuesta tardía
Por su parte, el ministro de Ecosocialismo Oswaldo Barbera se pronunció sobre el derrame el 15 de agosto, casi un mes después de ocurrido el derrame en el estado Carabobo, pero que afecta también a las costas de Falcón.
«Siguiendo las instrucciones de nuestro Pdte. @NicolasMaduro de garantizar el saneamiento y protección total de nuestro Parque Nacional Morrocoy ante los derrames de hidrocarburos ocurridos en días pasados», dijo en su cuenta de Instagram acompañado de algunas fotografías de él junto a algunos trabajadores que estaban saneando el agua.
Este pronunciamiento luego de casi 30 días coincide con el comunicado de las Academias donde denuncian la respuesta tardía de los organismos del Estado además de la falta de información en cuanto a la composición de los hidrocarburos.
Grupos de investigación
Ante todo lo anterior expuesto por las Academias, hacen un llamado a «conformar grupos de investigadores con universidades, centros de investigación y otras instituciones» que permita realizar un levantamiento de información base que incluirá estudios biológicos, ecológicos y socio-económicos «de los actores, niveles locales, estadales y regionales que deberán unirse de manera coordinada» para recuperar las áreas afectadas.
Finalmente, lamentan que los daños ocasionados «trasciendan lo ambiental» y de igual forma advierten que «no deben ser subestimados». Las Academias también aclaran que las sanciones administrativas y penales «no devolverán los sistemas ambientales a su estado previo a los derrames, pero sí apoyarán en el control y minimización» de los efectos que puedan ocasionar este tipo de sucesos.