Dimite primer ministro del Líbano y su gabinete en pleno por crisis agravada tras explosión
El Líbano, una pequeña nación del Oriente Próximo asiático con 10.452 km² y cerca de 7,4 millones de habitantes, vive momentos de incertidumbre, acentuados por la explosión que el pasado martes sacudió a Beirut, su capital. Este lunes, el primer ministro, Hassan Diab, anunció la renuncia del Gobierno al completo, seis días después de la catástrofe que ha causado al menos 160 muertos y más de 6.000 heridos, todo en medio de una profunda crisis económica y social que azota a este país, que ha provocado choques entre manifestantes y las fuerzas del orden.
«Anuncio hoy la renuncia de este Gobierno», indicó Diab en un mensaje a la nación televisado en el que habló de la lucha contra los corruptos y la necesidad de tener un Ejecutivo de salvación nacional, mientras responsabilizó de la explosión a la «clase política» que «lucha con todos los medios sucios», sin referirse a ningún partido o dirigente en concreto.
«Los sistemas de corrupción son más grandes que el Estado», afirmó Diab, cuyo Gabinete fue formado en diciembre de 2019, en respuesta a la ola de protestas que estalló en el país en octubre en contra del sistema de gobierno corrupto y sectario.
«Algunos no han leído bien la revolución de los libaneses del 17 de octubre, era contra ellos pero no lo entendieron», agregó. Ahora, luego de la dimisión de todo el gabinete, el Parlamento libanés deberá escoger a un nuevo primer ministro.
Salvando responsabilidades
Del mismo modo, el primer ministro dimisionario aseguró que su Gobierno calificado de tecnócrata hizo «todo lo que pudo para salvar el país» pero que hay una «gran barrera» frente al cambio.
«Deberían tener vergüenza de sí mismos porque su corrupción dura siete años», apuntó Diab, agregando que la catástrofe del puerto de fraguó desde entonces.
La explosión fue causada por casi 3.000 toneladas de nitrato de amonio que estaban almacenadas en el puerto desde 2014 sin las debidas precauciones, tal y como admitió Diab el día del incidente.
Aún se desconoce qué provocó el estallido del cargamento, pero varios responsables de su almacenamiento están siendo investigados.
Protestas en Beirut
El Líbano sufre en la actualidad una aguda crisis económica, con una moneda (la libra libanesa) que se ha devaluado un 80% y con un 45% de habitantes que viven o están en riesgo de pobreza, según el Banco Mundial. Además, la situación del coronavirus ha desbordado la capacidad hospitalaria, acentuada aún más por la explosión del 4 de agosto, todo un panorama que ha desencadenado crecientes protestas ciudadanas contra lo que consideran un sistema corrupto y negligente
En este marco, por tercer día consecutivo, decenas de manifestantes protagonizaron escaramuzas este lunes con las fuerzas de seguridad libanesas en el centro de Beirut.
El grupo que protestaba arrojó piedras y encendió algunos fuegos, a lo que los agentes respondieron con el lanzamiento de gran cantidad de gases lacrimógenos, según las imágenes retransmitidas por televisión.
El sábado fue la primera y más multitudinaria manifestación después de la tragedia. Las protestas degeneraron en actos de violencia con un balance de 250 heridos, de acuerdo con la Cruz Roja Libanesa, además de un agente de seguridad muerto.
