Destino de la temporada 2020-2021 de la LVBP se mantiene en vilo
La temporada 2020-2021 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) aún no cuenta con un panorama claro, aunque de acuerdo a las recientes declaraciones ofrecidas por el presidente del organismo, Guiseppe Palmisano, hay grandes probabilidades que no lleve a cabo por múltiples factores, el de mayor peso, la crisis sanitaria generada por el coronavirus.
«Es poco probable que haya campeonato de LVBP. No hemos tenido contacto con el Ministerio del Deporte, que es la máxima autoridad en nuestro sector. Estamos en agosto y tal silencio hace casi imposible la realización de un torneo».
Enfatizó Palmisano hace poco en una entrevista radial.
Aunado al factor sanitario del covid-19 y a la crisis económica reinante en el país, se le suma el veto que mantiene la Major League Baseball (MLB) sobre los equipos de los Navegantes del Magallanes y Tigres de Aragua. Esta medida se generó luego que la Oficina de Bienes Extranjeros (OFAC) llevase a cabo una investigación y se percatara de que ambas novenas funcionan como fundaciones y por ello mantienen fuertes relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro.
Todo ello conlleva a que los peloteros que cuenten con el permiso de la MLB no podrán ver acción en el José Bernardo Pérez de Valencia y en el José Pérez Colmenares de Maracay, las sedes de los turcos y de los bengalíes respectivamente.
Por si fuera poco, aún se desconoce el estatus de la intervención del conjunto de los Bravos de Margarita, sobre la que Palmisano aseguró, que a pesar de que todavía no cuentan con una comunicación oficial con la LVBP, no puede desestimar la acción que se llevó a cabo a mediados de julio en el estadio Guatamare de Porlamar.
De no concretarse algún plan que les permita llevar a cabo la zafra prevista para el último trimestre de este año, Venezuela podría quedarse sin su pasatiempo nacional por tercera vez en la historia.
La primera interrupción se generó en la temporada 1959-1960, luego de que Alejandro “Patón” Carrasquel, quien fungía como mánager del club Pampero sostuviera un fuerte altercado con el gerente general del club, Eduardo Moncada. La segunda paralización se produjo en 1973 como consecuencia de una huelga de jugadores, dado que el sindicato de peloteros y los equipos no llegaron a un acuerdo por lo que sería la cuota que deberían recibir por los derechos de transmisión de tv. La más reciente data del año 2002, dado que no hubo otra opción que suspender el torneo, dada la crisis política que se vivía en el país,como consecuencia del paro petrolero.