Heroinas venezolanas
Está históricamente comprobado que la mujer latinoamericana tuvo un papel predominante en la gesta emancipadora, emulando y hasta sobrepasando en muchos casos la actuación de los hombres. En el caso de Venezuela fueron muchas las mujeres de diferentes esferas sociales que sufrieron prisión, torturas y hasta dieron su vida en la lucha independentista, que tuvieron suficiente ardor revolucionario en la búsqueda de destruir el poderío español, mujeres que cambiaron el lujo y la comodidad de sus vidas para darse por entero en la magna gesta emancipadora, muchas son las figuras femeninas que se destacaron a lo largo de la lucha revolucionaria, de esta investigación arbitrariamente me he permitido seleccionar algunas representantes del género femenino para esta narración histórica contemporánea. Fue en realidad una selección al azar, por lo tanto pido disculpas a los descendientes de heroínas que no han sido nombradas en este humilde trabajo, también el orden de aparición ha sido al azar, sin embargo ya estoy trabajando sobre una segunda parte de esta narración. Llama poderosamente la atención que la mayoría de nuestros historiadores poco se han ocupado de realzar el gran papel histórico que la mujer venezolana jugó en la guerra emancipadora.
LUISA CÁCERES DE ARISMENDI
Nacida en Caracas el 25 de septiembre de 1799, su nombre de soltera era María Luisa Cáceres Díaz; y sus padres: José Domingo Cáceres y su madre Carmen Díaz, el padre de Luisa Cáceres fue muy nombrado en la época por ser un gran y prestigioso profesor de Literatura, Historia, Gramática y Pedagogo. De allí el interés de su padre para que obtuviera una enseñanza muy por encima de los acostumbrado en ese tiempo para las mujeres, El padre de Luisa Cáceres fue vilmente fusilado por sus actividades independentistas por el realista Rosette en el año 1814 en la población de Ocumare, también son asesinados por las hordas de Boves su hermano mayor Félix Cáceres y tres tíos, quedándole solamente un hermano menor, para ese tiempo ya ella había conocido en Caracas al entonces General Juan Bautista Arismendi (1813), que comenzaba a cubrirse de gloria en la lucha independentista y quien sería uno de los grandes héroes de la gesta emancipadora, Luisa Cáceres era una mujer sumamente bella y elegante y poseedora de una gran cultura que la hacía sobresalir por los conocimientos que poseía. Nuestra heroína forma parte de enorme grupo de caraqueños que se ven obligados a abandonar Caracas ante la eminente llegada de Boves, en lo que la historia conoce como “La emigración a oriente”, luego de las miles de peripecias afrontadas llegan a Barcelona y de allí pasa a Margarita donde es recibida personalmente por el General Arismendi, quien era el Gobernador de esa isla y ese mismo año 1814 contraen matrimonio.
Cuando Pablo Morillo arriba a Margarita con el firme propósito de someterla y convertirla en base de operaciones de su flota, se encuentra con la tenaz resistencia de Arismendi y sus valientes seguidores, quien al frente de esta pequeña tropa no le da descanso a los veteranos soldados españoles, pero ante el apabullante número de los aguerridossoldados peninsulares deciden escapar hacia las montañas, reuniendo a toda su tropa en el monte Copey, pero en venganza los españoles hacen prisionera a Luisa Cáceres de Arismendi, recluyéndola en un inmundo calabozo en el Castillo de Santa Rosa, sin ninguna clase de consideraciones dado su condición de mujer y de estar embarazada; al incrementarse los ataques de los patriotas contra los invasores españoles, logran hacer prisioneros a varios oficiales realistas entre ellos al comandante del Castillo Santa Rosa, razón por la cual el comandante de las fuerzas invasoras Joaquín Urreittieta le propone a Arismendi un canje de su esposa por los oficiales españoles en poder de los patriotas, a lo que el General Arismendi con arrogancia le contesta “Que sin patria no quería esposa”, en represalia los españoles fusilan a los margariteños que tenían preso, obligando a que Luisa Cáceres de Arismendi a pesar del precario estado de salud que tenía, presenciara estos viles asesinatos, obligándola a permanecer de pié durante este vil acto, con ello buscaban quebrantarla y doblegarla, cosa que no lograron, Luisa Cáceres de Arismendi el 26 de enero de 1816 dio a luz una niña, pero dado el estado de total insalubridad en que se encontraba el calabozo donde la mantenían secuestrada los invasores españoles; la niña murió al poco de nacer.
Luisa Cáceres fue trasladada a las prisiones (Bóvedas) de La Guaira y posteriormente debido al estado de insalubridad de las mismas fue conducida a Caracas, pero ante los arrolladores triunfos de Arismendi tanto en Margarita como en el resto del Oriente venezolano y la victoriosa campaña que venía desarrollando en los llanos el General José Antonio Páez, fue de nuevo trasladada a la Guaira y embarcada hacia España junto a otros patriotas presos, en transcurso del viaje la nave que los transportaba fue atacada por un buque corsario de bandera americana, quienes se apoderaron del buque y la carga y a los prisioneros los entregaron en los Azores, de allí fue embarcada para Cádiz y luego conducida a Andalucía, donde se le dio confinamiento, estando en ese confinamiento las autoridades españolas trataron de obligarla a que firmara un documento, mediante el cual declaraba su total fidelidad al Rey, y a la vez instaba a su esposo para que depusiera las armas y renegara de su filiación patriótica, a lo cual con dignidad y altivez, Luisa Cáceres de Arismendi, respondió: “Yo soy incapaz de deshonrar a mi marido con la firma de ese documento. El deber de mi esposo es servir a su patria hasta la muerte si es necesario, la mía acompañarla hasta el final, jamás puedo yo aconsejarlo en contrario, soy su esposa, conozco mis deberes y mi condición de venezolana, republicana e independentista me impiden actuar de otra forma que no sea sostener nuestra independencia.
Con la ayuda de un Teniente español, llamado Francisco Carabaño y de un comerciante inglés del cual en los anales históricos solo se conoce que se apellidaba Thótem, logra escapar y partir en un buque ingles hacia los Estados Unidos, donde arriba el 3 de mayo de 1818, siendo acogida con mucho cariño por la familia del prócer Lino de Clemente, grandes amigos de su esposo, después de otras tantas peripecias, acompañada de otro gran amigo de su esposo el Coronel Luis Riguy, parte para la Isla de Margarita donde es recibida al fin por su esposo después de tantos años de separación obligada.
En el año 1835 al ser nombrado el General en Jefe Juan Bautista Arismendi Gobernador de Caracas, se trasladan a esta ciudad, donde en el año 1842 fallece el General Arismendi, pero nuestra heroína Luisa Cáceres sobre vive a su esposo hasta el año 1866 cuando fallece. Posteriormente sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional el 24 de agosto de 1874, donde descansa al lado de su esposo; Luisa Cáceres de Arismendi se convirtió en la primera mujer cuyos restos fueron llevados al más alto Altar de la patria y son ellos el único matrimonio de héroes venezolanos que reposan en ese sagrado santuario.
JOSEFA CAMEJO
El nombre completo de esta gran heroína falconiana es: Josefa Venancia de la Concepción Camejo Talavera y Garcés, históricamente conocida como Josefa Camejo, también se le llamaba Doña Ignacia, proveniente de una rica familia de abolengo, nace el 18 de mayo de 1871. Lamentablemente se desconoce la fecha de su muerte, sus padres fueron; Don Miguel Camejo y Doña Sebastiana Talavera y Garcés, nace en la provincia de Coro, en el pueblo de Curairebo, comienza su educación en el colegio privado de los hermanos Salcedo en Coro y luego es enviada a terminar su educación en un convento en Caracas, de acuerdo a las costumbres de la época de las familias ricas y de abolengo del interior, estando en Caracas Josefa Camejo va a vivir los acontecimientos del año 1810, y dado su condición de demostrado espíritu anti realista se interesa vivamente por estos aconteceres y para el año 1811 marcha a la ciudad de Mérida. Donde conoce al Coronel republicano Nepomuceno Briceño con quién habrá de contraer nupcias, de cuya unión matrimonial han de nacer dos hijos.
Estando Josefa Camejo en Barinas junto a otras mujeres, firma un documento titulado: “ Representación que hace el bello sexo al señor Gobernador de Barinas, Manuel Antonio Pulido”, donde entre otras cosas se comprometen a luchar hasta la muerte por la Provincia de Barinas, a su vez en entrevista con el Gobernador le dice: Señor Gobernador, por ser del sexo femenino, no tememos al horror de la guerra y puedo asegurarle que el rugir de los cañones solo han de servir para darnos más fuerza para la lucha contra los invasores realistas.
Al ser asediada Barinas por numerosas fuerzas españolas comandadas por el asesino canario José Antonio Puy, uno de los lugartenientes de Boves y ante lo crítico de la situación para los republicanos por el menor número de soldados y la escasez de elementos de guerra, el Gobernador decide trasladar a la población no combatiente hacia San Carlos, sumando a este éxodo aún en contra de su voluntad a Josefa Camejo, a quien encarga de la organización de la población en marcha, sufre Josefa Camejo la, lamentable pérdida de su madre al pasar el río Santo Domingo, sin embargo el dolor de esta pérdida no la arredra para cumplir con el cometido que le han encargado, vestida de hombre junto a otras mujeres se mezclan entre los soldados patriotas para así pasar desapercibidas y llamar menos la atención.
Al llegar a San Carlos y cumplida a cabalidad la misión encomendada; Josefa Camejo se incorpora a las fuerzas comandadas por el General Rafael Urdaneta y marchan hacia Nueva Granada, haciendo toda la travesía como un soldado más de infantería, aún cuando en todo el camino también se dedica a curar a los soldados heridos, permanece en Nueva Granada cuatro años, y después del triunfo de Bolívar en la batalla de Boyacá, regresa a Coro en el año 1818, continuando sin descanso con sus planes conspirativos, a la vez que de su propio peculio va haciendo acopio de armas y municiones y para el año 1821 con un contingente de 300 peones debidamente armados, provenientes de sus haciendas de Paraguaná inicia una rebelión contra las fuerzas realistas, sin embargo son derrotados, pero sin perder el ánimo sobre la marcha reorganiza sus fuerzas y en un acto temerario ataca a las fuerzas españolas en Baraived, derrotando totalmente al jefe español Chepino González y lo vuelve a derrotar en Pueblo Nuevo, ocupando esta ciudad y haciendo preso a un numeroso grupo de españoles entre ellos al gobernador de la provincia, quien se encontraba allí, nombrando de inmediato Gobernador de la Provincia al patriota Mariano Arcaya.
De inmediato lanza un manifiesto; mediante el cual, promete fidelidad al gobierno republicano y declara a la Provincia de Coro libre del yugo español, al frente de su ejército toma la ciudad de Coro que era la Capital Provincial, despejando así el camino para la entrada de las tropas procedentes del Zulia al mando del General Urdaneta, Josefa Camejo en acto que la enaltece, rechaza el alto grado militar que por instrucciones de Simón Bolívar le ofrece el General Urdaneta.
Después de toda esta accidentada vida y los hechos bélicos en los que ha intervenido, donde ha demostrado todo su bravío coraje y su espíritu republicano hasta la total consolidación de la independencia, decide quedarse en Coro hasta la consolidación de la independencia tras el brillante triunfo del Almirante Prudencio Padilla en la batalla del Lago de Maracaibo, con la capitulación del último Capitán General Español en Venezuela, ella entonces se retira a su hacienda en Paraguaná y finalizando los últimos días de su existencia en Maracaibo.
Josefa Camejo, fue sobrina de otro prócer de la lucha independentista Monseñor Mariano Talavera y Garcés.
Entre los reconocimientos que se le han hecho a esta heroína venezolana, destacan:
Sus restos reposan simbólicamente en el Panteón Nacional
El aeropuerto internacional de Punto Fijo (Estado Falcón) lleva su nombre
En la cuidad de Coro existe una plaza con su nombre y otra en la ciudad de Pueblo Nuevo (Estado Falcón)
En la ciudad de Coro, en el monumento a la Federación, en la parte central destaca una escultura de la heroína falconiana
Varios Liceos y Escuelas primarias y de secundaria en el Estado Falcón llevan su nombre-
JUANA LA AVANZADORA
La historia la conoce como JUANA LA AVANZADORA, ese nombre no era un apodo, fue un nombre obtenido en los campos de batalla, su verdadero nombre era JUANA RAMIREZ, nacida en Charaguamal, pueblo de lo que hoy es el Estado Monagas, era hija de esclavos, solo hemos logrado encontrar el nombre de su madre, Guadalupe Ramírez y la fecha de nacimiento fue el 12 de enero 1790, Juana Ramírez, no era esclava, ella era liberta y desde muy temprana edad demuestra una total tendencia hacia la libertad y la igualdad de los seres humanos, lo que la lleva desde el comienzo de los movimientos libertarios a unirse a los mismos, donde por su ardor revolucionario es acepta ampliamente a pesar de su color y su sexo; Juana por sus decisiones y valentía siempre demostrada va a jugar un papel muy preponderante en la lucha independentista oriental, cuando se pierde la primera república se niega a tomar el camino del exilio y se mantiene en Maturín donde se dedica a la lavandería sin abandonar un solo momento sus preocupaciones y reuniones conspirativas, dedicándose además ayudar a los refugiados que llegaban a Maturín huyendo de las persecuciones realistas, igual va a suceder cuando se pierde la segunda república en 1814, Juana hace en ese tiempo una labor incomparable y agotadora tanto de día como de noche ayudando a los refugiados en todo lo que estaba a su alcance, lo que le va creando una gran fama como revolucionaria con valor indomable, de tal manera que cuando Domingo Monteverde al frente de numerosas tropas realistas ataca la ciudad de Maturín tratando de tomarla, los republicanos dirigidos por Rafael Urdaneta, José Tadeo Monagas y Manuel Carlos Piar defienden con bravura y coraje a Maturín y derrotan en tres oportunidades a las fuerzas realistas de Monteverde, como habría de esperarse, Juana Ramírez no está de manos cruzadas, se dedica a organizar un batallón de mujeres, las cuales lucharon a la par de los soldados republicanos, este batallón tomo su nombre y se denominó” Batería de las mujeres”, dando ejemplo de valor e intrepidez en el campo de batalla, mujeres combatientes siempre en primera fila y siempre adelante Juana La Avanzadora sin demostrar jamás cobardía ante el fuego enemigo, otras veces estaban manejando la artillería, repostando de agua y municiones a los combatientes, retirando del campo de batalla a los heridos y ayudando a enterrar los muertos, fue precisamente entre estas duras y sangrientas refriegas donde se ganó el justo título de “JUANA LA AVANZADORA”, por ser siempre la primera en el combate y por el aliento dado a sus compañeros en pleno campo de combate, aliento y ejemplo que se traducía en crear audacia entre los soldados y oficiales republicanos.
En uno de esos combates, es cuando como siempre desafiando el fuego enemigo Juana atravesó el campo de batalla, hizo preso a un General español y le arrebató la espada, esta espada a partir de ese momento la habrá de enarbolar y la llevará como un estandarte de libertad. Cuando Juana con un grupo de mujeres se ocupaba de la artillería estaba bajo el mando del General de artillería republicano Felipe Carrasquel; así se mantuvo en Maturín a lo largo de todas las contiendas, siempre en el frente de batalla (Jamás acepto cargos en la retaguardia) en todas las oportunidades que tuvo para enfrentarse a los realistas. Finalizada la guerra de independencia después de la batalla del Lago de Maracaibo y con ello la capitulación del último Capitán General español en Venezuela y la entrega del fuerte de Puerto Cabello, Juana Ramírez se retira del ejercito y se residencia en Maturín, donde fallece en el año 1856, sus restos reposan en el Panteón construido especialmente para ella, él cuál fue elevado a la condición de Monumento Histórico por La Asamblea Legislativa del Estado Monagas, como Monumento permanente a la memoria de esta insigne luchadora y gran heroína de la gesta emancipadora venezolana.-
ANA MARÍA CAMPOS
Ana maría Campos y Cubillan, nació en la Villa de los Puertos de Altagracia, de la Provincia de Maracaibo, costa oriental del Lago; siendo su padres, Domingo José del Campo y Perozo y su mamá María Ana Cubillan de Fuentes, ambas familias de alto abolengo y extraordinaria posición económica. Como era la costumbre de la época recibió Ana María una buena y muy básica educación, pero debido a su genio y espíritu libertario demostrado desde muy temprana edad, se creó una gran cultura auto didacta; empapándose en lecturas de los clásicos liberales europeos, alcanzando un acendrado conocimiento de los derechos humanos fundamentales sobre la doctrina de la lealtad, la fraternidad y la libertad, todo esto la lleva sin demostrar ninguna clase de temor, desde una incipiente edad a concurrir a reuniones conspirativas clandestinas y otras veces a organizarlas en su propia casa, siempre en la búsqueda de salir del régimen oprobioso español sobre Venezuela.
Tenía ya Ana María 27 años de edad cuando llegó a la Provincia de Maracaibo, el Mariscal de Campo de los ejércitos españoles en Venezuela Francisco Tomás Morales, quien ha de ser el último Capitán General de España en Venezuela; de inmediato Ana María Campos se entregó sin descanso en sus afanes conspirativos y es en una de esas reuniones, cuando lanza la palabra “SI MORALES NO CAPITULA, MONDA”, queriendo decir que si Morales no se rendía, moriría; palabra que se ha de convertir en un estribillo tan popular que hasta llega a las tropas españolas, donde se convierte también en comentario, por lo que Morales ordena que hagan prisionera a Ana María Campos y la trasladen a su presencia. Una vez llevada a la presencia del Capitán General, este la interroga y en forma brusca y autoritaria, le pregunta que si ella era la autora de ese comentario y de ser cierto le ordenaba que de inmediato lo desmintiera públicamente. Ana María Campos, con altivez y gallardía le respondió; que en realidad, si era ella la autora de esa palabra y no pensaba desmentirla, así le costara la vida y que tuviera en cuenta que sus días como Capitán General estaban contados y que era mejor que capitulara ahora, antes de la deshonrosa derrota que se le avecinaba, ante esta respuesta con tanta altivez por parte de Ana María Campos, la respuesta a la vez de Morales, no se hizo esperar y de inmediato, ordenó que se le dieran DOS CIENTOS latigazos, en azote público y que fuera paseada por las calles de Maracaibo montada en un burro semi –desnuda, de esa forma nuestra heroína fue montada en un burro en forma inversa, semi- desnuda y azotada públicamente por el verdugo Valentín Aguirre, pero Ana María en su orgullo y altivez a cada latigazo respondía con voz alta y clara “ Si Morales no capitula, monda”, cumplido los DOS CIENTOS azotes, cayó al suelo desmayada, de inmediato fue socorrida por un numeroso grupo de marabinos entre ellos un Doctor que la había seguido durante todo el derrotero de su tortura, que le curó las infinidades de heridas ocasionadas por el cruel y bárbaro castigo infligido, los doscientos azotes propinados y el hecho de pasearla semi desnuda montada en un burro por las calles de Maracaibo, era un doble castigo, tomando en cuenta el pudor de las mujeres para esa época, por eso es anecdótico que al paso de Ana María por las calles cuando era azotada las puertas y ventanas de las casas se cerraban para no presenciar este cruel, inhumano y criminal espectáculo.
Efectuada la gran batalla del Lago de Maracaibo donde las fuerzas patriotas al mando del Almirante Prudencio Padilla derrotan completamente a las fuerzas navales españolas comandadas por el jefe realistas Capitán de Navío Ángel Laborde el 24 de julio de 1823, convirtió a nuestra heroína aun convaleciente en testigo presencial de ese gran triunfo que tanto había anunciado, de igual manera por una gran deferencia hacia ella, fue testigo de excepción el 3 de agosto del mismo año, cuando Morales como último Capitán General de España en Venezuela firmó la capitulación mediante la cual se sellaba en forma definitiva la Independencia de Venezuela, capitulación por la cual tanto trabajo y clamo esta abnegada patriota venezolana.
Ana María Campos, muere en Maracaibo en el año 1828 victima de la cruel tortura a que fue sometida con la imposición de ese bárbaro castigo de los dos cientos azotes que le fueron dados, castigo jamás impuesta a hombre alguno, por ser algo excesivo, sin embargo esta valiente mujer los soportó sin pedir clemencia y sin llorar, demostrando su temple y gallardía de los que hacía gala en todo momento, al no ceder a las pretensiones de Morales hasta última hora para que rectificara su conducta, a lo cual ella siempre respondía con el estribillo “ SI MORALES, NO CAPITULA MONDA”, dando pruebas de su total altivez y orgullo patrio.
EULALIA BUROZ
Eulalia Buroz heroína venezolana, nacida en lo que hoy es el Estado Miranda, cuyo nombre real era; Eulalia Ramos Sánchez, también conocida como Eulalia Chamberlain o simplemente como Eulalia Buroz; fue una mujer valiente, poseída de un gran espíritu de gallardía y patriotismo como lo fueron en realidad todas esa pléyade de mujeres heroínas que nunca demostraron temor ante el invasor español y no flaquearon ante cualquier tipo de tortura, que dieron demostraciones de coraje sin par en la historia de nuestra guerra independentista, Eulalia Buroz formó parte de ese grupo de personas muy cercana al Libertador Simón Bolívar, nació en Tacarigua de Manporal para la época parte de la provincia de Barcelona, hoy pertenece al Estado Miranda, el 12 de febrero1795, falleciendo en Barcelona el 7 de abril de 1817 vilmente asesina por una turba de soldados españoles a la muy temprana edad de 22 años. Sus padres fueron; el rico hacendado cacaotero Francisco Ramos González e Isabel Sánchez Romero y Alcalá
Eulalia Buroz, heroína oriental de nuestra gesta emancipadora, muy joven contrae matrimonio con el Oficial republicano Juan José Velázquez, quien en 1812 fue hecho prisionero y fusilado por las fuerzas realistas, ante esta situación para salvar su vida se ve obligada a huir escondiéndose en las selvas barloventeñas a pesar de estar embarazada, sufriendo miles de calamidades en esa huída siempre perseguida por las fuerzas realistas acusada de ser hija y esposa de oficiales republicanos, en su terrible peregrinar sola, dio a luz a una hija la cual muere a los pocos días de nacida, logra llegar a Caracas a la casa de su hermana Josefa Pía, quien la recibe con gran alegría ya que la daban por muerta, su hermana en cuanto se repone la traslada a la casa del Prócer Carlos Soublette y allí es recibida cariñosamente por la esposa de Soublette Doña Olalla Buroz, de allí se desprende que le viene el nombre de Eulalia Buroz, es el año 1814 y ante la proximidad del sanguinario José Tomás Boves y la avalancha de personas que toman el camino hacia el oriente, Eulalia junto con Doña Olalla logran embarcarse para Cartagena de Indias, pero en esta ciudad se ven en grandes dificultades por el constante acoso de las fuerzas realistas contra los familiares de los patriotas, posteriormente de Cartagena logran escapar hacia Cumaná donde llegan en 1815 encontrándose con su padre y donde se entera de la muerte de su esposo en manos de los españoles.
En Cumaná se dedica sin descanso a la lucha revolucionaria, allí en 1816 conoce a un gallardo oficial republicano Jamaiquino que era Edecán del Libertador Simón Bolívar de nombre William Chamberlain, quien se enamora de ella y con el consentimiento de su padre se casan en el año 1816, Chamberlain debe seguir al Libertador en la ruta de la expedición de Los Cayos y Eulalia marcha con las tropas republicanas que ocupan Barcelona y es aquí donde finalmente va a inmortalizarse en la historia, en Barcelona se dedica intensamente a la causa republicana no solo en reuniones sino en el acopio de víveres, armas y municiones, así como al cuido y cura de los heridos, Barcelona desde los primeros días de enero hasta abril es asediada y atacada constantemente por numerosas fuerzas realistas y los patriotas se ocupan entre otras cosas de armar y preparar el Convento de San Luis que es una solida edificación de piedras de dos pisos, en esta edificación que pasó a llamarse Casa Fuerte, además del parque de los republicanos estaban alojados los heridos y entre ellos el Capitán Chamberlain, quien había sido gravemente herido en la batalla de Clarines, La casa Fuerte estaba bajo el mando del General de Brigada Pedro María Freites, al abandonar las fuerzas republicanas Barcelona ante la imposibilidad de su defensa, El General Freites se niega abandonar Barcelona y se atrinchera en la Casa Fuerte con un grupo de soldados y civiles mas la cantidad de heridos allí alojados a los cuales se negó abandonar, durante varios días soportan el terrible asedio de las fuerzas españolas, haciendo prodigios de valor y allí destaca Eulalia Buroz día y noche sin descansar haciendo de cocinera enfermera y soldado.
Los realistas usando potente fuego de artillería logran derribar una pared y por la misma comienzan a invadir la fortaleza donde degüellan a todos los heridos y a los soldados y civiles que se rendían, es allí en esos momentos donde destaca de nuevo el coraje de Eulalia Buroz, en conocimiento del asesinato de su esposo en el sitio donde estaba gravemente herido, es cercada por un grupo de soldados españoles que le piden que baje el arma que tiene en la mano y se rinda y si proclama a viva voz, “VIVA ESPAÑA Y MUERAN LOS PATRIOTAS” se le perdonara la vida, pero ella se abalanza sobre los soldados gritando “ VIVA LA PATRIA Y MUERAN LOS TIRANOS” y mata al más cercano, pero hecha prisionera fue cruelmente descuartizada y los restos amarrados a la cola de un caballo fue arreada hacia las sabanas, por eso sus restos nunca se encontraron, para esos momentos Eulalia Buroz apenas tenía 22 años.
En las llamadas ruinas de La Casa Fuerte en Barcelona, hay una estatua de Eulalia Buroz donde aparece desafiante con una pistola en la mano. Eulalia Buroz o Eulalia Ramos Sánchez, es un ícono simbólico de la participación y pasión que pusieron tantas mujeres en la lucha independentista, que no vacilaron en ofrendar sus vidas en el altar de la patria
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
Gil Fortoul Historia Constitucional de Venezuela
Vicente Lecuna Crónicas razonadas de las guerras de
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Edgar Esteves González Batallas de Venezuela 1810—1824
Asamblea Legislativa Edo, Falcón Héroes Falconianos
Concejo Municipal Santa Rita Costa
Oriental del Lago de Maracaibo Cronología Histórica Independentista
Gobernación del Estado Zulia Anales de la Independencia Nacional
Gobernación del Estado Zulia Héroes Zulianos
J. M. Siso Martínez Historia de Venezuela
Eduardo Blanco Venezuela Heroica
Humberto Marcano Rodríguez [email protected] Twitter: @Hmarcanor