Inundémonos de pensamientos y de sentimientos positivos
Comencé a tararear una canción mientras esperaba mi turno en un juego. Tarareé solo algunas notas de la canción y paré. Unos segundos después, una de mis compañeras comenzó a tararear la misma canción. Al rato, escuché a la tercera tarareando la misma canción. No pude contenerme y comencé a hablar sobre cómo nuestras mentes tendían a imitar lo que escuchaban. Las ideas se contagiaban. Los pensamientos podían introducirse fácilmente en las mentes de otros. Era obvio que mis amigas habían actuado de manera inconsciente. La canción que yo había cantado había quedado grabada en sus mentes y ellas, simplemente, la habían repetido sin percatarse.
En un mundo donde la manipulación, la mala fe y la desinformación se ponen de manifiesto por doquier, debemos proteger nuestra mente y nuestro espíritu para evitar que ellos sean contaminados por ideas y sentimientos que limiten nuestro entendimiento y condicionen nuestras reacciones. Debemos estar en estado de alerta para que nuestras respuestas y reacciones sean conscientes. Debemos mantener nuestra autonomía de pensamiento y nuestra capacidad de análisis.
Conociendo cómo funcionan nuestras mentes, aprovechemos para inundarnos de ideas y de sentimientos positivos que permitan sembrar buena semilla que pueda dar buenos frutos.
¡Prendamos una vela y pasemos la luz!. ¡Vivamos cada día como si fuera el último!.
Muchas gracias Dra. Mészáros por su mensaje tan positivo.!