Nube de polvo del Sahara cubre cielos de Venezuela y parte del Caribe
El fenómeno natural afecta la visibilidad y puede causar complicaciones para personas con problemas respiratorios
Polvo y oscuridad. Desde este domingo varios países del Caribe, entre ellos Venezuela, se han visto afectados por una extensa nube de polvo proveniente del desierto del Sahara, al norte de África, que se desplaza desde el Atlántico con un recorrido aproximado de un poco más de 6,000 kilómetros, y se espera que pase sobre islas caribeñas, costas de Centroamérica, costa sureste de Estado Unidos y el litoral del Golfo de México.
En nuestro país se puede percibir ya este fenómeno natural que mantiene oscurecido el cielo, especialmente en la costa entre los estados Falcón, Vargas y Miranda, así como en el estado Nueva Esparta.
Habitantes de las costas venezolanas han reportado a través de Twitter la presencia de esta bruma, que describen como un grueso de polvo gris o marrón y hasta la han llegado a confundir con la calima que ha venido afectando a varias zonas del país.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología de Venezuela se mantiene atento al tránsito de esta nube a través del territorio nacional.
Previsiones requeridas
Varios países de la región caribeña han emitido ya algunas recomendaciones de previsión para su población a fin de evitar riesgos, en especial a las personas consideradas población de riesgo.
Por ejemplo el Ministerio de Salud de Trinidad y Tobago alertó a la población de que el polvo del Sahara puede contener partículas que produzcan síntomas como tos seca, dolor de garganta, picazón, ojos llorosos, estornudos y secreción nasal. Por tal razón el ente sanitario pidió a los grupos sensibles, como personas con asma y otras enfermedades respiratorias, que tomen las precauciones necesarias.
Al respecto el Departamento de Salud de Puerto Rico hizo un aviso especial a las personas con asma y otras condiciones respiratorias a mantenerse atentas: «Durante estos días estaremos recibiendo una inmensa nube de polvo del Sahara. Sus concentraciones aumentarán por las próximas horas, con su máximo, entre lunes y martes», advirtió a través de un comunicado Ibis Montalvo, gerente y coordinadora del Programa de Asma del organismo.
Por su parte la Oficina Meteorológica de Barbados indicó que las personas con problemas respiratorios o alergias deben buscar refugio o tener a mano medicamentos en caso de emergencia. Así mismo emitió este domingo una advertencia específica para embarcaciones, que se produce cuando la visibilidad es menor de 5 kilómetros, lo que afecta a la seguridad de la navegación.
No todo es malo
Estas son las 3 formas principales en que se notará el polvo sahariano en EEUU:
1.- Atardeceres de impacto: Durante estos días, el cielo no lucirá su típico azul, sino que tendrá una neblina densa, compuesta por diminutas partículas de polvo que, elevadas a decenas de miles de metros en el aire, hacen un gran trabajo dispersando los rayos del sol al anochecer y al amanecer, lo que dará paso a impresionantes amaneceres y atardeceres.
2.- Menos actividad tropical en el Atlántico: El polvo sahariano de un huracán no es más que aire extremadamente seco. Un huracán necesita un ambiente cálido, húmedo y tranquilo. Mientras el polvo del Sahara esté cerca habrá escasa probabilidad de huracanes.
3.- Enriquecimiento de suelos: Las pequeñas partículas de polvo sahariano contienen variedad nutrientes que enriquecen los suelos de la región caribeña y la selva amazónica. Además, han contribuido a la formación y ensanchamiento de playa, en lugares como las Bahamas y Barbados.
Cabe destacar que este fenómeno no es nada nuevo, ni siquiera es especial en 2020. De hecho, “grandes columnas de polvo sahariano rastrean rutinariamente en el Océano Atlántico desde finales de la primavera hasta principios del otoño. De vez en cuando, cuando la columna de polvo es lo suficientemente grande y los vientos alisios se mueven de la forma precisa, el polvo puede viajar miles de kilómetros a través del Atlántico y hacia Estados Unidos”, informó este lunes la meteoróloga Haley Brink, en entrevista con CNN .