Minneapolis se despide de George Floyd y ciudades suspenden toques de queda
La ciudad de Minneapolis, en Estados Unidos, despidió este jueves, 10 días después de su asesinato, a George Floyd, en una jornada en la que nuevamente prevalecieron las protestas de carácter pacífico, lo que motivó que varias ciudades del país anunciaran el fin de los toques de queda que estaban en vigor desde el fin de semana pasado debido a los disturbios y saqueos que se produjeron a lo largo del territorio estadounidense.
Floyd será enterrado el próximo martes en Houston, Texas, lugar en donde creció, pero este jueves se celebró una ceremonia en Minneapolis, ciudad en la que vivía desde hacía algunos años y en la que fue asesinado el lunes de la semana pasada, provocando el estallido de las mayores protestas raciales del siglo XXI en Estados Unidos.
«La historia de Floyd es la de todos los afroamericanos de este país», dijo el reverendo Jesse Jackson, quien añadió que «desde hace cuatrocientos años, la razón por la que no hemos podido ser quiénes queremos ser y no hemos podido siquiera soñar con quién queremos ser, es porque hemos tenido vuestra rodilla sobre nuestro cuello».
La metáfora que utilizó Jackson encajó perfectamente en este caso, ya que Floyd murió después de que el agente policial Derek Chauvin presionase con su rodilla el cuello de Floyd durante casi nueve minutos, tres de ellos con el afroamericano ya inconsciente, una escena que ha dado la vuelta al mundo y ha ha provocado un terremoto político en Estados Unidos.
El reverendo argumentó que «lo que le ocurrió a Floyd, ocurre cada día en este país, en educación, en la atención sanitaria y en cualquier otra área de la vida», por lo que instó a la comunidad negra a quitarse de una vez por todas la «rodilla» que les presiona el cuello y les impide prosperar.
Protestas sin disturbios
En la décima jornada de protestas, ciudades como Washington, Los Ángeles, San Francisco, Seattle, San José, Louisville y Salt Lake City levantaron los toques de queda que han regido durante días al vivir movilizaciones mayoritariamente pacíficas y sin disturbios.
No obstante, se registraron algunos incidentes. En Buffalo (estado de Nueva York) dos agentes fueron suspendidos después de empujar y dejar inconsciente sobre el suelo en un charco de sangre alrededor de su cabeza a un hombre de 75 años.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, calificó lo ocurrido de «injustificado y completamente vergonzoso», mientras que el hombre, que fue hospitalizado, está en condición estable
Por cierto, en la Gran Manzana unas 250 personas fueron arrestadas durante la noche del jueves al viernes, después de que varias marchas contra el racismo continuasen durante el toque de queda impuesto en la ciudad y la Policía interviniera con contundencia.
Sobre esto, las cargas policiales contra grupos de manifestantes pacíficos han desencadenado fuertes críticas, sobre todos tras las escenas que se vieron el miércoles en el distrito de Brooklyn, donde los agentes utilizaron porras y gases lacrimógenos.
Este viernes, en un editorial, el diario The New York Times acusó a la Policía de la ciudad de estar «fuera de control» y consideró que el alcalde, Bill de Blasio, es responsable de la incapacidad de los agentes «para proteger la seguridad de sus residentes».
Este jueves, el alcalde fue recibido con abucheos cuando intervino en un acto en recuerdo de George Floyd, en el que participó su hermano Terrence y que congregó en Brooklyn a miles de personas, que luego marcharon pacíficamente hacia Manhattan.
En Washington, los alrededores de la Casa Blanca se mantendrán cerrados al menos hasta el próximo 10 de junio por las protestas que han sacudido la capital estadounidense, según informó el medio estadounidense The Hill.
La casa presidencial ha ampliado en los últimos días su perímetro de seguridad más allá de sus límites habituales, levantando nuevas zanjas para que los manifestantes no puedan acercarse, algo que planea mantener al menos hasta esa fecha, de acuerdo con lo expresado por una fuente del Servicio Secreto a The Hill.
Compañeros acusan a Chauvin
Y mientras el principal acusado de la muerte de Floyd, Derek Chauvin, sobre el que pesa un cargo de asesinato en segundo grado, no comparecerá ante un juez hasta la semana próxima, este jueves sí lo hicieron sus tres compañeros, que enfrentan cargos criminales por ser cómplices.
Dos de estos policías, Thomas Lane y J. Alexander Kueng, ambos novatos en el cuerpo, acusaron a Chauvin al ser el agente experimentado y el encargado de adiestrarles, y aseguraron que le instaron a no seguir presionando el cuello de Floyd.
«Él (Chauvin) tiene 20 años de experiencia. ¿Qué se suponía que debía hacer mi cliente sino seguir las instrucciones de su oficial de capacitación?», dijo el abogado de Lane, que cumplía su cuarto día en el cuerpo el lunes del asesinato de Floyd.
Entretanto, el cuarto agente, Tou Thao, está colaborando con las autoridades desde antes incluso de su detención, según explicó su abogado, lo que evidencia una clara ruptura entre los implicados, algo muy extraño en casos con policías como acusados.
El juez, Paul R. Scoggin, fijó fianzas de 750.000 dólares para cada uno de estos tres acusados, rechazando así las peticiones de las defensas, que habían pedido cifras reducidas.