Inteligencia emocional ahora y siempre

Hoy quiero seguir reflexionando sobre las emociones en la vida del  ser humano,  que para mí en las circunstancias que estamos viviendo por motivos de esta cuarentena por el COVID-19,  la Inteligencia Emocional  es la herramienta más extraordinaria que se puede aplicar a todos los niveles, escenarios, situaciones y momentos de nuestra existencia  y la de los demás que nos rodean.

 Particularmente estoy convencida y el mensaje que quiero hacer llegar es,  que es más sencillo de lo que los seres humanos se imaginan y estoy plenamente segura de que todos pueden manejar inteligentemente sus emociones sin distingos de ningún tipo, sin necesidad de conocimientos especiales, simplemente la fe y el deseo de encontrar la paz y la felicidad dentro de sí mismos evitando ser saboteados por sus propios sentimientos y pensamientos, que son los verdaderos amigos y por qué no decirlo? a veces nuestros enemigos, para  lograr o no  todo aquello que pueda llevarnos a nuestra felicidad.

La buena noticia es que una vez descubierta la Inteligencia Emocional, te puedes dar cuenta que es un instrumento irresistible que merece ser cultivada,  asimilada y sobre todo aplicada individualmente sin necesidad de la asistencia de grandes maestros, mentores, ni títulos universitarios que nos paralicen para ir en su búsqueda en estos momentos difíciles.

Por lo tanto la recomendación desde ya, es aprovechar esta situación como un trabajo de campo que la vida nos presenta para investigar, desarrollar, identificar y descubrir qué hacer con ese potencial que todos tenemos en nuestro interior.

Lo primero que percibo en la desviación de cómo administrar, jugar o aprender a conocer la inteligencia emocional de cada uno, está en el propio hogar desde el momento que se nace y se enseña a ser como los demás quieren y no como nosotros quisiéramos. Quiero que quede claro que  esto no se entienda  como un pensamiento provocador y subversivo, sino como una reflexión  transformadora y de avanzada para entender lo que quiero plantear.

¿Qué quiero decir con esto en especial a padres, abuelos y hermanos? Algo tan sencillo como  cuidar en estos momentos donde todos somos permeables, lo que se va a decir, cómo se va a decir y por qué se va a decir.  

Es ahora cuando todos están juntos cuando hay que recordar que al menos los niños tienen ante sí una pantalla diría yo de TV que no la prenden ellos sino somos los propios adultos quienes le ponemos la película que escogemos  ¿de qué habló? somos sus modelos, somos sus héroes, sus reyes, príncipes y sus monstruos con los cuales ellos construirán sus sueños.

 Somos los directores y productores de nuestra propia película familiar, se tiene  lo más difícil los actores y los escenarios. Por tal motivo una tarea más en esta lección que nos da la vida, ser directores de nuestra propia película y lo que es más difícil, responsables del guion que verán nuestros padres, abuelos, hijos nietos y hermanos.

 Es la hora de enseñarles que como actores pueden salirse un poco del guion, ser libres y hasta crear sus propios escenarios. Pero yo diría que es tiempo oportuno de recapacitar, corregir y comenzar rutinas que antes descuidamos por mil excusas, que enseñen a desarrollar la creatividad, la transparencia, los valores, y sobre todo el respeto por los demás .Herramientas valiosas para iniciar un nuevo enfoque en nuestras vidas.

Lo interesante de la Inteligencia Emocional está en que cada quien descubre la forma de encontrar esa felicidad y esa tranquilidad que le permite ver a través de la ventana entrecerrada que por los momentos le impide sentir lo que antes encontraba en el parque, en el mar, en la montaña cercana, o en el ser amado o amigo que hoy no tiene a su alcance.

 Es aprender que en el silencio del rincón de tu casa se tiene más información de la que te imaginas cuando te permites analizarte a ti mismo en lo más profundo de tu ser para descubrir lo que verdaderamente tienes, quieres y te gusta. Respetemos ese retiro también de quienes nos aman.

 Pero lo más hermoso de la inteligencia emocional es que te enseña a ver, descifrar y entender  lo que las otras personas con las que convives sienten día a día. Es ahí donde viene la sabiduría de ser inteligente emocionalmente, respetar, saber guardar silencio, comunicarse y motivar cuando el momento lo requiere.

 Otro mensaje que quiero hacer llegar es ¿Por qué vivir a la ofensiva, si se sabe que la paz del ser humano se logra con la armonía? ¿Por qué enseñar que con sufrimiento y sacrificio es como se logran los sueños, sabiendo que si eres inteligente emocionalmente puedes lograr superar los obstáculos poco a poco sin que te derrumbes en el camino o que otro te haga sufrir?

 Error que se comete constantemente en la educación y para una muestra un botón, cuando se le enseña a la niña que hay que parir con dolor para realmente  valorar y sentir la maternidad o que los niños no lloran para enseñarles a ser hombres.  Así podríamos hacer una lista de frases castradoras que no vienen al caso recordar sino que cada uno revise en su interior qué frase le marcó su vida positivamente y me dará la razón. (Ojo es importante percibir que pido una frase positiva que dé la oportunidad de seguir creciendo sin estancarse en el pasado)

Pues el mensaje es, no cometa el mismo error, enséñele a los suyos que su historia es para disfrutarla y sacarle provecho y eso se logra coexistiendo con sus sentimientos, reflexiones, reacciones, acciones y decisiones. Por favor enseñe que no es a los golpes y con sacrificio como se aprende, y si estos llegan, es la inteligencia emocional el escudo que le protege.

La vida nos está dando la oportunidad de identificar los elementos esenciales que nos hacen falta para vivir plenamente, con la fortaleza de que ya se sabe que viene un cambio y que por tal motivo algo se va a tener que hacer diferente para llegar a esa felicidad tan ansiada por todos.

Mi recomendación es, hágase la idea de que, así como se es capaz de producir una película en cuarentena, también se es capaz de escribir un libro. Propóngase comenzar con el primer capítulo de lo que significará pasar de un modo de ser o actuar a otro distinto, siendo inteligente emocionalmente.