Europa y Estados Unidos piden aumentar ayuda humanitaria a Venezuela
Por segunda semana consecutiva Venezuela fue el epicentro del debate en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Mientras en la jornada anterior se discutió los vínculos del Gobierno de Nicolás Maduro con el narcoterrorismo, en la sesión por videoconferencia de este martes se abordó el tema de la emergencia humanitaria, en la que los países de la Unión Europea, junto con Estados Unidos, pidieron aumentar la ayuda a Venezuela ante el efecto «devastador» que puede ocasionar la pandemia del coronavirus y reclamaron se «despolitice» su entrega.
Alemania, Francia, Bélgica y Estonia -junto a Polonia, que fue miembro hasta diciembre pasado- subrayaron su «profunda preocupación» por las consecuencias que el covid-19 puede tener en el país. «La pandemia plantea el riesgo de un impacto humano devastador en un país que afrontaba ya una grave situación económica, social y humanitaria«, manifestaron en una declaración conjunta.
Además, exigieron la «despolitización» de la entrega de ayuda y que se dé acceso seguro y sin trabas a todo el país e hicieron un llamado a trabajar estrechamente con el sistema de las ONU para “permitir la prestación de asistencia humanitaria por parte de las Naciones Unidas, al Movimiento de la Cruz Roja y por organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales” a Venezuela.
En este sentido, el embajador de Alemania ante la ONU, Jürgen Schulz, alertó que «Venezuela ya se encuentra inmersa en una emergencia humanitaria sin precedente y el covid-19 representa una gran amenaza», al tiempo que reiteró «la responsabilidad del régimen en colapso económico y del sistema de salud«.
Schulz denunció que los profesionales de la salud enfrentan intimidación, amenazas y encarcelamientos y pidió la liberación inmediata de los presos políticos.
Por su parte, la representación diplomática de Polonia aclaró que las sanciones impuestas por la UE están dirigidos a individuos responsables de graves violaciones a los Derechos Humanos y están diseñadas para no afectar a la población.
Solución inmediata
Entretanto, el Reino Unido, que ya no forma de la Unión Europea, también alzó su voz en la sesión. Su embajador, Jonathan Allen, aseguró que la crisis humanitaria en Venezuela ya ha durado demasiado, y que el riesgo del covid-19 para los venezolanos es grande, dadas las dificultades que ya se enfrentan, por lo que instó a avanzar en el diálogo «lo antes posible» en la búsqueda de una solución.
Del mismo modo, la representante de Estados Unidos, Kelly Craft, denunció que «el corrupto e ilegítimo régimen de Maduro ha creado una catástrofe económica y humanitaria, que ha llevado directamente a la mayor salida de refugiados en la historia del hemisferio occidental«, e insistió que se deje de retrasar, bloquear y socavar los esfuerzos de asistencia humanitaria.
Asimismo, Craft anunció que Estados Unidos destinará otros 9 millones de dólares para apoyar a Venezuela en medio de la pandemia.
La contraparte vino del embajador adjunto de Rusia, Dmitry Polyanskiy, que criticó la convocatoria de la reunión, que consideró «muy artificial«, destacando que Venezuela está lidiando «mejor» que otros países de la región con el coronavirus, mientras acusó a la UE, el Reino Unido y Estados Unidos de dedicarse a lanzar «consignas anti-Maduro» y advirtió que sus sanciones complican los esfuerzos humanitarios del Gobierno.