Caracas abastecida de alimentos, mientras se desploma el presupuesto de sus habitantes

Comienza la tercera semana de la cuarentena nacional con un saldo de tres personas fallecidas por covid-19 y un total 129 contagiados. Desde que los voceros del chavismo anunciaron los dos primeros casos en el país, los precios de los alimentos comenzaron a subir moderadamente, mientras que otros como las proteínas, los lácteos y cítricos han subido de manera excesiva.

Po otro lado, los habitantes de Caracas, por segunda semana, se encontraron con los mercados populares (Quinta Crespo, Guaicaipuro, San Martín, Ruiz Pineda, entre otros) operando en horarios restringidos y los itinerantes suspendidos hasta nuevo aviso. En cuanto a la bolsa Clap (vendida por el gobierno de Maduro) para el mes de marzo no se entregó.

El equipo de Analítica.com visitó, este fin de semana, algunos supermercados ubicados en el oeste de la ciudad, concretamente en las urbanizaciones Paraíso, Montalbán, Vista Alegre y en las parroquias San Pedro y Caricuao.

“Nos ha tocado muy duro. Antes del coronavirus ya era difícil comprar comida, ahora estamos encerrados, sin dinero para abastecernos y para colmo con miedo que nos contagiemos. Estamos en manos de Dios”

Así lo expresó la señora Beatriz Avilez mientras esperaba en una cola para entrar al supermercado.

Durante el recorrido se constató que las diferentes cadenas de alimentos cumplen a cabalidad con el protocolo de higiene: Se organiza una cola de personas a una distancia de 2 metros del establecimiento, entra un máximo de 20 por grupo, todas deben utilizar tapabocas y por último la hora de cierre es a las 3:00 de la tarde.

Una vez dentro del supermercado y ubicados en el lado de las legumbres y frutas. La parchita y la naranja triplicaron su valor (en comparación a la semana pasada). Mientras que el limón estaba en 330.000 bolívares y la mandarina en 189.000 el kilo. Hasta hace 8 días, estaban en 220.000 bolívares y 60.000 bolívares, respectivamente.

La papa, auyama, tomate, cebolla, el cebollín, cilandro y ajoporro bajaron sus precios.

“Hasta ahora no hemos tenido problemas con el abastecimiento del supermercado. La mercancía nos llega los lunes y jueves religiosamente. Nuestra rutina no ha variado (…) bueno, ahora es obligatorio que trabajemos con tapabocas y guantes (…) Este fin de semana algunas frutas aumentaron un poco, por ejemplo los cítricos, hasta la piña subió”

Comentó Omar Lara, encargado de colocar las frutas y verduras en los estantes establecidos para ello.

En otro supermercado, la margarina de 500 gramos estaba en 181.000 bolívares, el arroz en 60 mil, atún en lata en su presentación de 400 gramos en 180.000 bolívares, harina de trigo 98.000, café de 400 gramos en 250.000, un litro de leche larga duración 275.000 bolívares, harina precocida 88.000, un litro de aceite vegetal 400.000, avena en presentación de medio kilo 190.000 y la leche en polvo en 850.000 por kilo.

Los precios de las caraotas, arvejas, lentejas, arroz y pasta se han mantenido, según información de un supervisor de pasillo.

En su último reporte, el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) informó que el precio de la Canasta Alimentaria Familiar –CAF- de febrero de 2020 fue de 26.595.379,79 bolívares. Este gasto mensual en divisas fue equivalente a 342,78 dólares.

Es decir se necesitaron para el mes de febrero unos 106.4 salarios mínimos (Bs. 250.000,00) para poder adquirir la canasta alimentaria, referida a una familia de cinco miembros: Bs. 886.512,65 diarios, 3.5 salarios mínimos cada día, 11,82 dólares diarios, mientras el salario mínimo es de 3,33 dólares mensuales.

Asimismo, Cenda constató que no se consigue con regularidad leche en polvo, azúcar (solo importada de Brasil y nacional ocasionalmente); harina de trigo (solo importada y ocasionalmente harina de trigo panadera).

“El azúcar y el café no nos llegó esta semana”, comentó una cajera, quien dijo que en los últimos días el bolívar desapareció y la forma de pago que ha predominado es en dólares (efectivo o Zelle).

La proteína y quesos por las nubes

En la avenida Páez de El Paraiso, el precio del queso, en sus diferentes presentaciones preocupó a más de uno. El queso duro para rallar estaba en 440.000, la semana pasada se encontraba en 320.000 bolívares. El queso amarrillo se conseguida en 1.000.000 el kilo, mientras que el queso telita en 420.000 y el guayanés en 430.000 bolívares.

En cuanto al precio del medio cartón de huevos el aumento fue de 80.000 bolívares. Este fin de semana se vendía en 200.000 bolívares y la semana pasada costaba 120.000.

En relación a la carne de res, el 70% de los establecimientos visitados no se encontraban la proteína y si había el precio promedio estaba entre 290.000 y 360.000 el kilo. Otra proteína solicitada fue el pollo. El precio del entero fue de 140.000 mientras que la pechuga en 390.000 y el muslos en 190.000.

“¿Quién puede con esos precios del pollo? y si hablamos de la carne de cochino a 340.000 bolívares, solo los ‘enchufados’ pueden con estos precios”

Dijo Isolda Méndez, ama de casa

Algunos economistas sostienen que estos aumentos podrían obedecer a la pandemia del coronavirus, otros indican que no. Lo cierto es que antes del covid-19 Venezuela experimentaba un proceso hiperinflacionario.

Otro punto a considerar es la escasez de gasolina (desde comienzo de 2020 se evidencia también en Caracas) que afecta a los transportistas de alimentos.

La semana pasada, el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), Armando Chacín, pidió al gobierno de Nicolás Maduro garantizar al sector productor el acceso al combustible y así cumplir con el traslado de alimentos.

“Los sectores productivos del país necesitan combustible para mover su producción, es imposible que los mercados en los próximos días puedan tener proteínas si no se toman las medidas necesarias”.